El Tesoro Público español ha logrado colocar hoy 7.000 millones de euros en bonos a diez años mediante una emisión sindicada en la que los bancos colocan directamente la deuda entre los inversores, y que ha contado con una gran demanda.
Según fuentes del mercado, en la emisión se ha ofrecido una rentabilidad anual del 5,4 %, que es equivalente a 365 puntos básicos respecto al mid-swap, el índice de referencia para este tipo de colocaciones.
Esta mañana, el ministro de Economía, Luis de Guindos, anunciaba al término del Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE, que la subasta ha tenido una demanda de 24.000 millones de euros, una cifra histórica.
"Nunca en la historia del Estado español había habido ni una subasta, ni un sindicado, con tal volumen de demanda", ha afirmado De Guindos, que ha añadido que el 60 % de la demanda provenía de inversores extranjeros.
Además de esta subasta, el Tesoro español ha logrado adjudicar hoy otros 2.784 millones de euros -por encima de lo inicialmente previsto- en letras a 3 y 6 meses, una operación que se ha saldado con el interés más bajo desde marzo de 2012.
Las solicitudes de las entidades han alcanzado 11.119 millones de euros, con lo que han cuadruplicado la cantidad adjudicada y el ratio de cobertura, que es la proporción entre la demanda y el importe finalmente adjudicado, ha sido muy alta, de 3,9 veces.
Desde el inicio del año, el Tesoro ha colocado 11.400 millones de euros en instrumentos a medio y largo plazo, lo que supone un 9,4 % de la previsión de emisión para todo el año (121.300 millones).
Ante la subasta sindicada hoy, el estratega de Citi en España José Luis Martínez Campuzano ha destacado el fuerte interés de los inversores, y ha asegurado que sin duda, ha sido "un éxito".
El analista de Self Bank Julián Lirola, por su parte, habla claramente de un cambio en la percepción de la solvencia del país, tal y como demuestra una demanda que ha superado todas las expectativas.
Si la buena colocación de letras a corto plazo muestra que España se financia con comodidad y cuenta con liquidez, ha dicho, la emisión sindicada indica que los inversores no perciben que en España haya un riesgo de impago.
