El número de familias con problemas para llegar a fin de mes cae a niveles de 2004

El número de hogares que en el Estado español tiene problemas para llegar a fin de mes ha aumentado progresivamente durante el pasado ejercicio hasta volver a niveles del 2004. Apenas tres meses de recesión, los últimos del 2008, han sido suficientes para desandar todo el camino andado desde entonces.

Los datos publicados en la Encuesta de Condiciones de Vida, que este miércoles ha dado a conocer el INE, muestra el porcentaje de familias "con algún grado de dificultad" para llegar a fin de mes. Y éste ha aumentado en el 2008 del 56,8% con el que se cerró el 2007 hasta el 60%, más de tres puntos de subida y pese a que los ingresos anuales de los hogares han avanzado de media un 6% en los últimos cuatro años, hasta alcanzar los 26.010 euros.

21 de cada 100 gallegos son pobres
Junto a esta evolución, el sondeo confirma la tendencia a la moderación del grado de personas que viven bajo el umbral de la pobreza, que el INE sitúa en 7.753 euros anuales por cada miembro de un mismo hogar, registrado en los últimos años.

En concreto, el índice bajó una décima hasta el 19,6% de la población residente en el Estado español, lo que supone que casi uno de cada cinco españoles vive en estas condiciones. Los datos referidos a Galicia no son menos alentadores: 21 de cada cien gallegos son pobres --hablando siempre de pobreza relativa, no absoluta--.

No hay margen para gastos imprevistos
Además, para casi tres de cada diez hogares, que el calentador de agua deje de funcionar, cambiar la nevera o tener que llamar al fontanero por una avería supone un problema, ya que el 28,1% de las familias asegura que es incapaz de hacer frente a un gasto imprevisto de 550 euros o superior sin recurrir a un préstamo o tirar de tarjeta de crédito. No obstante, este porcentaje se reduce dos décimas frente al 2007.

Otro apartado en el que también se producen mejoras es en el número de familias que no tenían dinero para irse de vacaciones, que en 2008 bajó del 35,8% al 33,5%, aunque en el caso de los hogares que ingresan menos de 9.000 euros esta tasa sube al 50%. A la par, un 5,3% de los encuestados afirma que no se puede mantener la vivienda con una temperatura adecuada durante el invierno.

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