El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, ha pedido a los ciudadanos que consuman productos españoles para evitar la caída del consumo prevista para 2009, que conllevaría la destrucción de 120.000 empleos.
Sebastián aseguró que para evitar que se pierdan esos puestos de trabajo bastaría con que cada ciudadano sustituya en su cesta de la compra productos o servicios importados por nacionales por valor de 150 euros al año, el equivalente a un abrigo, los juguetes de Navidad o un viaje de fin de semana.
Sin proteccionismos
Las previsiones económicas vaticinan que el consumo caerá en España un 1,5%, por valor de 7.000 millones de euros, en 2009. Este dato implicaría, además, la destrucción de 120.000 empleos.
Lejos de impulsar medidas proteccionistas, el ministro de Industria aclaró que esto no supone poner trabas a la importación; sino que el objetivo es que cada usuario sume el factor 'made in Spain' a otros como el precio y la calidad a la hora de definir sus preferencias
Grano de arena
''No decimos que la gente consuma más, cada uno consume en función de su renta'', puntualizó también Sebastián.
En este sentido, el ministro explicó que algunos españoles no se verán directamente afectados por la crisis, ya que ni perderán su empleo ni verá reducido su salario e incluso elevarán su poder adquisitivo al bajar la inflación.
Así las cosas, lo que estas personas ''pueden hacer por su país'' es comprar productos 'made in Spain', poner su 'grano de arena' y contribuir con ello a aliviar la crisis de la economía nacional.
