El juzgado mercantil de Lugo declaró este lunes la liquidación del Grupo Támega y sus filiales Fisterra TIG y Trabajos y Servicios Exteriores debido a que no han podido cumplir el convenio que acordaron hace casi cinco años con sus acreedores para poder salir del concurso. La decisión judicial de disolver este grupo de transporte de mercancías por carretera, conocido en su día como Peña Burela y que tiene su domicilio social en Cervo, no supondrá su cierre inminente.
La pretensión de los administradores concursales que llevaron en su día el procedimiento y que vuelven ahora a coger las riendas, los economistas Alberto Leiro y Fernado Ríos y el abogado Jesús Amarelo, es mantener la actividad del grupo para intentar venderlo en funcionamiento y salvar de esta manera parte de los puestos de trabajo. Si no es posible vender la unidad productiva, tendrán que buscar compradores para sus activos con el fin de abonar los créditos pendientes.
La liquidación supone también la suspensión de las facultades de admistración y la disposición del patrimonio por parte de los propietarios, cuyas funciones asumirán los tres administradores concursales.
El Grupo Támega y sus dos filiales presentaron concurso de acreedores en 2011 cuando acumulaban un pasivo de 40 millones de euros y contaban con unos 120 trabajadores en su plantilla. Entonces su principal línea de negocio era el transporte de pescado fresco. También se dedicaba al de madera para pasta de papel y al de productos químicos, que hoy en día es el más viable.
El juzgado declara la liquidación del grupo Támega y sus dos filiales
Las compañías no han podido cumplir el convenio que acordaron hace casi cinco años con sus acreedores para salir del concurso
