Fernández Ordóñez cobró una indemnización de 348.751 euros

El Tribunal de Cuentas también critica al supervisor por indemnizar a su antiguo secretario general con 364.000 eruos, más de lo que le correspondía
Miguel Ángel Fernández Ordóñez en una imagen de archivo
photo_camera Miguel Ángel Fernández Ordóñez en una imagen de archivo

El Tribunal de Cuentas critica en un informe las indemnizaciones que el Banco de España pagó al anterior secretario general, José Antonio Alepuz (364.000), y el exgobernador de la entidad, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que recibió 348.751 euros.

Cuentas recuerda que, en el caso de José Antonio Alepuz, la cesión del cargo se produjo "por voluntad propia para iniciar una nueva actividad" en septiembre de 2011.  El reglamento interno del Banco de España prohíbe que el secretario general pueda trabajar con entidades sujetas a su supervisión o percibir de ellas retribución alguna durante seis meses desde ele ceso, reconociendo una compensación del 40% de los ingresos totales correspondientes al ejercicio presupuestario.

Además, prevén que los altos cargos que resuelvan su relación laboral con el banco percibirán la indemnización prevista en el Estatuto de los Trabajadores por despido improcedente -45 días por año trabajado en el momento de los hechos- con un máximo de dos anualidades. Esta reglamentación permitió que Alepuz cobrara 41.485 euros entre octubre y diciembre de 2011, otro tanto entre enero y marzo de 2012, y una compensación de 281.476 euros de indemnización en abril de 2012, cuando ya realizaba su actividad en La Caixa.

En total, casi 364.500 euros en apenas seis meses durante los que la Comisión Ejecutiva aceptó mantener la relación laboral con el secretario general ya cesado, abonándole la compensación y manteniendo además su póliza de seguro de enfermedad, otras de seguros de vida y aportaciones a su plan de pensiones.

Aunque el Tribunal de Cuentas reconoce "no apreciar tacha de legalidad" en este proceder, sí critica que se le pagaran seis meses de compensación laboral "por la necesidad de dilatar durante este periodo su incorporación a la nueva actividad" y a pesar de que había dejado el cargo "por voluntad propia y para iniciar una nueva actividad".

Unas condiciones que, al igual que la indemnización equivalente al despido improcedente que se le pagó tras cesar su relación laboral con el Banco de España, el 31 de marzo de 2012, contrastan con las "limitaciones que ya se habían impuesto al régimen retributivo de los altos directivos" con la reforma laboral y a la que se iban a introducir poco después para los altos cargos. "Incluso contrasta con la indemnización que se satisfizo al gobernador del Banco de España, cesado posteriormente, pese a que sus restricciones para el ejercicio de otra actividad eran mucho mayores", añade el organismo fiscalizador, en referencia a Miguel Angel Fernández Ordóñez.

Y es que Fernández Ordóñez, que fue gobernador del Banco de España entre marzo de 2006 y junio de 2012, percibió prestaciones compensatorias por 348.751 euros, equivalentes al 80% de su sueldo, complementos y dietas de asistencia a las reuniones del Consejo de Gobierno y de la Comisión Ejecutiva, tal y como establece la normativa en vigor.

Una cuantía que se abonó entre 2012 (92.641 euros), 2013 (177.307 euros) y 2014 (78.803 euros), y que el Tribunal de Cuentas considera "adecuada", dado que su régimen de incompatibilidades, regulado en la Ley de Autonomía del Banco de España, le impedía el ejercicio de cualquier actividad profesional relacionada con las entidades de crédito o los mercados de valores durante dos años tras su cese.

Sin embargo, las cifras reveladas en el documento contrastan con los 165.000 euros brutos anuales que el exgobernador empezó a cobrar en mayo de 2010 -tras pactar con José Luis Rodríguez Zapatero una rebaja salarial del 15%-, a los que habría que añadir unos 30.000 euros anuales por dietas de asistencia a las reuniones del Consejo de Gobierno (1.026 euros cada una) y a la Comisión Ejecutiva (492 euros) del Banco de España.

Y es que los aproximadamente 195.000 euros que habría percibido Fernández Ordóñez en cada ejercicio llevarían a una indemnización máxima de unos 312.000 euros, por lo que aún habría ingresado más en conceptos de complementos que no se conocían hasta ahora.

En total, el organismo fiscalizador cifra en 671.712 euros las compensaciones económicas abonadas a altos cargos del Banco de España entre 2012 y 2014, ya que los otros ceses que tuvieron lugar durante ese periodo -el subgobernador, cuatro consejeros y cinco directores generales- no percibieron nada al reincorporarse a puestos en la propia institución. 

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