Representantes del comité de huelga de los trabajadores de handling -asistentes en tierra de pasajeros y aeronaves- de Ryanair en el aeropuerto madrileño de Barajas han presentado una denuncia contra la empresa ante la Guardia Civil de la T-4 por subir a bordo de los aviones "equipajes sin etiquetar". Tras cuatro días de huelga indefinida, los representantes del comité han comentado a EFE que el hecho denunciado contraviene las normas de seguridad aérea y supone un "grave peligro para los pasajeros".
Esta misma fuente ha alertado de que las aeronaves de Ryanair que parten desde Madrid despegan con exceso de equipaje en cabina, con maletas ubicadas en aseos, en asientos vacíos o entre las piernas de los pasajeros. La compañía aérea ha reconocido que "se ha pedido" a los clientes que viajen "únicamente" con equipaje de mano, con la alternativa de poder optar por cambiarse a otros vuelos o a aeropuertos alternativos.
El comité de huelga asegura que hay retrasos en la salida de los vuelos, aunque Ryanair ha explicado hoy en una nota que todos los vuelos con origen o llegada a Madrid "están funcionando con normalidad". La compañía de bajo coste ha comunicado que sus abogados han solicitado la adopción de medidas cautelares ante un juzgado de lo Social, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y el Ministerio de Fomento, en contra de esta huelga que califica de "ilegal". Ryanair destaca el "fracaso de los trabajadores" a la hora de proporcionar el nivel mínimo de servicios acordado.
Este extremo ha sido desmentido por los representantes del comité de huelga consultados por EFE, quienes han asegurado que se están cumpliendo los servicios mínimos. El comité informa de que el diálogo es "inexistente" entre los representantes de la empresa y de los trabajadores de 'handling' en huelga en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
RECLAMACIONES. Los pasajeros tienen derecho a una serie de reclamaciones ante las posibles incidencias en sus trayectos. Se trata de una huelga convocada por personal de la compañía y no por trabajadores externos, como sería el caso de los controladores aéreos. Por lo tanto, los afectados pueden exigir una compensación económica si el retraso es superior a las tres horas.
Las cantidades pueden ir desde los 250 euros hasta los 600 aproximadamente. Todo depende de la distancia y el tiempo de espera. Los usuarios cuentan con un plazo de hasta 10 años para hacer estas reclamaciones, como recuerda el portal de gestión de reclamaciones fli ghtright.es. En caso de el atraso sea de dos horas, la aerolínea debe proporcionar comida y refrescos así como llamadas gratuitas u otros medios de comunicación. Si el nuevo vuelo es al día siguiente o más tarde, los pasajeros deben recibir alojamiento gratis en un hotel cercano así como un medio de transporte hasta el mismo.
“La mayoría de pasajeros no están al tanto de sus derechos, ya que las compañías en muchos casos no les ofrecen ninguna información al respecto e incluso niegan que sus clientes tengan derecho a compensaciones”, asegura Marek Janetzke, director general de flightright.es.
