El Banco del Sur ya es una realidad

Evo Morales, Néstor Kirchner, Cristina Fernández y Lula da Silva, en la firma del acta del Banco del Sur (EFE)
photo_camera Evo Morales, Néstor Kirchner, Cristina Fernández y Lula da Silva, en la firma del acta del Banco del Sur (EFE)

El Banco del Sur, iniciativa pionera que pretende ser una alternativa sudamericana al Banco Mundial o al Fondo Monetario Internacional, ya es una realidad. Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay y Venezuela firmaron en Buenos Aires el acta fundacional de esta nueva entidad financiera, que también integrará Uruguay, y que se propone ofrecer financiación al desarrollo regional en América del Sur.

El acta de creación de la nueva entidad, que tendrá su sede central en Caracas, fue rubricada por los presidentes de los países fundacionales. La rúbrica estaba prevista para el pasado 3 de noviembre, aunque los mandatarios optaron por efectuarla en Buenos Aires, donde todos coincidieron para asistir a la toma de posesión de Cristina Fernández de Kirchner como presidenta argentina.

7.000 millones para empezar
Con un capital inicial que podría rondar los 7.000 millones de dólares, la entidad nació de una idea del presidente venezolano, Hugo Chávez, que derivó en la celebración de una decena de reuniones técnicas entre los países que se adhirieron a la propuesta del mandatario venezolano.

Según lo acordado por los siete socios iniciales, el Banco del Sur se constituye como banco de desarrollo que financiará proyectos de infraestructura regional y a las empresas suramericanas.

Cada país socio tendrá un asiento en el directorio y poder de voto en igualdad de condiciones. Esto diferencia al Banco del Sur de otras entidades multilaterales de crédito, como el FMI o el Banco Mundial, donde los países más ricos que aportan más capital hacen notar su mayor peso a la hora de tomar decisiones.

Un banco solidario
Este nuevo organismo financeiro se propone que los países latinoamericanos mantengan una cierta estabilidad económica, además de ayudarlos a iniciar proyectos de desarrollo económico y social. La mayoría de los gobiernos de Sudamérica consideran que el FMI ya no es capaz de cumplir estos objetivos -para los que fue creado-, por lo que ven necesaria una institución más próxima y 'comprensiva' con las circunstancias propias de los países del Sur.

Las principales críticas contra el Fondo Monetario Internacional atacan el sistema de financiación de las deudas con el que opera este fondo. Muchos países sudamericanos no pueden pagar a tiempo las grandes cantidades de dinero que le deben al FMI y para evitar sanciones se ven obligados a refinanciar su préstamo, pagando intereses cada vez mayores.

Posibilidad de ampliar socios
Pese a que el Banco del Sur nace con siete socios fundacionales, es posible que el resto de los países sudamericanos se adhieran a la iniciativa con el paso del tiempo. Los socios fundacionales han dejado abierta la posibilidad a que la entidad se pueda ampliar al resto de los miembros de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), cuando estos lo consideren oportuno.

Chile ha participado como observador de algunos encuentros técnicos preparatorios para la creación del Banco del Sur, pero no se integrará en la entidad, por lo menos de momento. Colombia, que el pasado mes de octubre pidió formalmente la admisión, dijo en los últimos días que de momento se abstendrá de ingresar pues quiere analizar las condiciones para adherirse a la iniciativa.

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