Los españoles que quieran jubilarse en 2021 con el 100% de la pensión tendrán que tener al menos 66 años cumplidos, en virtud de aplicación de la reforma de 2013, con la que se va elevando progresivamente la edad legal de retiro desde los 65 a los 67, en un horizonte total de 15 años.
Estos 66 años será la edad que se exija para quienes acrediten menos de 37 años y tres meses de cotización (este año se exigen 65 años y diez meses cumplidos para poder jubilarse con menos de 37 años cotizados). Si se superan esos 37 años y tres meses cotizados, los trabajadores que quieran retirarse el próximo año con el 100% de la pensión tendrán que tener 65 años cumplidos.
Lo que no cambió con la reforma de 2013 es el requisito de cotización mínima para poder acceder a la pensión contributiva de jubilación, que se mantuvo en al menos 15 años, dos de los cuales deben estar comprendidos en los 15 anteriores al retiro.
Además, el próximo año el periodo utilizado para calcular el importe de las prestaciones se eleva en un año con respecto a 2020, con lo que pasarán de tenerse en cuenta las cotizaciones de los últimos 23 años a 24.
Las cuantías de las pensiones mínimas contributivas subirán entre 2 y 11 euros con el arranque del año
PENSIONES MÍNIMAS. Las prestaciones mínimas contributivas subirán el año próximo aproximadamente entre 2 y 11 euros al mes con la revalorización del 0,9% contemplada en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
En concreto, con la subida del 0,9%, el importe de la pensión mínima para los jubilados de 65 años con cónyuge a cargo quedará en 851 euros. La de quien no tenga cónyuge se sitúa en 689,7 euros y la de quien tenga cónyuge no a cargo, en 654,6.
Para los jubilados con menos de 65 años, la pensión mínima es, para esos tres casos, de 797,9 euros, 645,3 y 609,9 euros.
Entre tanto, la pensión máxima de jubilación se situará el próximo año en 2.707,49 euros mensuales.
