Cómo decidir sobre una reunificación de deudas

Lo primero que habría que hacer es una tabla con absolutamente todas las deudas que tenemos en la que se desglosen las cantidades que pagamos mensualmente en interese

La reunificación de deudas de Matchbanker suele ser una buena solución para quienes mensualmente dedican una gran proporción de sus ingresos al pago de préstamos. Si se reunifican las deudas, el individuo pasa a devolver un solo préstamo cuya cuota es menor que la suma de cuotas de los préstamos anteriores. Esto es posible por dos razones:

 1. El plazo del nuevo préstamo es mayor y, por tanto, se devuelve menos cada mes pero durante más tiempo.

2. El interés del nuevo préstamo es menor que el interés medio de los préstamos anteriores.

En principio, con estas premisas siempre debería merecer la pena acudir a la reunificación de deudas, pero hay algunos otros factores que tener en cuenta:

Lo primero que habría que hacer es una tabla con absolutamente todas las deudas que tenemos en la que se desglosen las cantidades que pagamos mensualmente en intereses. Además, es importante ver qué cantidad total de intereses pagaríamos en el largo plazo, para lo que simplemente bastaría con sumar las cantidades mensuales.

Ahora hay que saber que una reunificación de deudas suele ser posible gracias a la firma de una hipoteca, lo que conlleva los gastos propios de esta operación, entre ellos la comisión de apertura que suele ser un porcentaje sobre el total de la deuda y, por tanto, puede ser una cantidad importante. Con la hipoteca (o el préstamo de la reunificación de deudas) habría que hacer lo mismo que lo que hicimos con los préstamos individuales: una tabla que desglose el pago de intereses. Calculamos la cantidad final de intereses que pagaríamos en el largo plazo, y le sumamos todos los gastos y comisiones que tendríamos que afrontar ahora por la apertura del nuevo préstamo.

Comparar las dos cantidades de intereses totales a pagar será nuestra primera piedra de toque. Es normal que en total paguemos más con la reunificación de deudas y posiblemente nos merezca la pena a cambio de un presupuesto mensual más holgado, pero debemos ser conscientes de cuánto más vamos a pagar.

Un factor que en ocasiones pasan por alto los prestatarios son sus ingresos futuros. Dependiendo en la edad o tipo de trabajo de la persona, se puede estimar si en unos años se tendrán ingresos mayores o menores. Por supuesto nunca habrá certeza sobre ello, pero si por cualquier razón se prevé que los ingresos disminuirán antes de que se devuelva el préstamo de la reunificación, puede que sea más conveniente apretarse el cinturón ahora, y tratar  de devolver los préstamos antes de que suceda la bajada de ingresos. Por el contrario, si se prevé un aumento de los mismos, quizá se pueda acudir a la reunificación de deudas para vivir más holgadamente en la actualidad. Desde luego no hay una solución fija para todos, depende de las características de cada uno.

También hay que tener en cuenta las probabilidades de impago y el ciclo económico. Si todo hace pensar que las reunificación de deudas no es más que alargar lo inevitable y que finalmente se acabará por no poder pagar, la solución seguramente pase por vender la casa y desde luego no por perderla en una ejecución hipotecaria. Ahora bien. Si en la actualidad hay una crisis y el mercado inmobiliario ha bajado, la reunificación puede dar el tiempo suficiente para que el mercado se recupere y vender la casa más adelante a mejor precio. Sin embargo, si el mercado inmobiliario está alto, seguramente sea mejor no poner paños calientes, vender ahora la casa y empezar una nueva vida sin deudas.

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