El ministro de Economía, Luis de Guindos, exhibirá el próximo jueves en el Congreso los signos de estabilización de la economía española y las claras diferencias entre la presente situación y la que se vivía el verano pasado, con una prima de riesgo que multiplicaba por dos los niveles actuales.
Éste es uno de los datos que el titular de Economía lleva semanas remarcando, haciendo hincapié, de paso, en que el caso Bárcenas y otras polémicas menores que sacuden al Gobierno no están afectando a la recuperación económica de España ni a la confianza que se tiene del país en el extranjero.
Es previsible que el ministro también tenga que afrontar las preguntas de la oposición sobre las implicaciones para la confianza en el país del citado caso, pero si mantiene la misma argumentación que hasta ahora asegurará que no está preocupado por la percepción que puedan tener los inversores internacionales, ya que la estabilidad del Gobierno está asegurada.
De Guindos acudirá a petición propia a la Comisión de Economía y Competitividad el mismo día en el que se conocerán los resultados de la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre, que según ha adelantado serán "mucho mejores" que los del primero, cuando se llegó a los 6,2 millones de parados.
Para dejar claro ante los diputados que lo peor de la crisis ya ha pasado el ministro también sacará pecho por los buenos datos de la balanza de pagos, según los cuales España rozó el equilibrio entre sus importaciones y exportaciones en el mes de mayo.
También podría salir a colación la petición de los bancos de que antes de que llegue agosto el Gobierno apruebe una reforma fiscal que entraría en vigor en 2014 y que les allanaría el camino para contar cuanto antes con más capital.
