Corsair da un giro al accionariado de Itínere, la concesionaria de la AP-9

El fondo americano declara la guerra a Globalvía con una contraoferta para hacerse con el 59,2% de la mano de APG

Cabinas en un peaje de la AP-9. DAVID FREIRE
photo_camera Cabinas en un peaje de la AP-9. DAVID FREIRE

El fondo estadounidense Corsair dio este lunes un giro en la guerra por el control de Itínere, la concesionaria a través de Audasa de la principal arteria gallega, la AP-9; a la que se suman la AG-55 (A Coruña-Carballo) y la AG-57 (Puxeiros-Val Miñor) por medio de Autoestradas de Galicia, y el 18,3% de Acega, la sociedad que explota la AP-53 (Santiago-Lalín), entre otras infraestructuras de peaje del norte de España. Como accionista mayoritario, Corsair (37,9%) selló un acuerdo con la gestora holandesa de fondos de pensiones APG para hacerse con el control del 59,2% del capital de Itínere por 770 millones de euros, lo que supone valorar el 100% en 1.300 millones.

El fondo estadounidense agotó los 45 días de los que disponía para ejercer su opción preferente de compra después de que en julio Abanca (23,8%), Kutxabank (16,3%) y Sacyr (15,5%) acordasen la venta por 722,8 millones del 55,6% que ostentan en Itínere al grupo de infraestructuras Globalvía. La contraoferta de Corsair y APG supone igualar la del grupo que preside Juan Béjar. Ahora, el máximo accionista dispone de 15 días más para cerrar la operación.
En un comunicado, APG indicó que el acuerdo se fraguó tras obtener el respaldo de "ciertos accionistas minoritarios", cuya identidad optó por no revelar, aunque todo indica que se trata de Liberbank (5,8%), que ya estaba alineado con Corsair, y la constructora Sacyr, que con un 15,5% podría descolgarse del acuerdo con Globalvía, si bien el lunes fuentes del grupo negaron en declaraciones a Europa Press haber aceptado vender a Corsair.

Lo cierto es que el pacto sellado a inicios del verano con Globalvía incluía una cláusula por la que Sacyr, Abanca y Kutxabank se exponen a una penalización de 100 millones de romper el pacto y decidir vender por separado. Sacyr debe ahora analizar cuál de las dos salidas le resultará menos gravosa. "Tiene que aclararse", apuntaron este lunes en declaraciones a AGN fuentes conocedoras de la negociación.

En las últimas semanas, Globalvía propuso a algunos de los fondos socios de Corsair en Itínere (a través de Gateway Investments) sumarse a su oferta. Entre ellos está APG.

En cuanto a los planes del fondo americano y su aliado holandés, ayer indicaron que tratarán de "facilitar una solución para los accionistas restantes", que hace dos años activaron la búsqueda de un comprador para desinvertir, chocando con la negativa de Corsair a facilitarles la salida. El conflicto acabó en la Corte de Arbitraje de Madrid, ante la que Abanca, Kutxabank y Sacyr, que esperan el dictamen, llevaron al fondo.

Entre tanto, APG y Corsair esperan cerrar las "diferentes transacciones" a finales de este año, una vez que las autoridades de la competencia aprueben la operación.
 
ACTIVOS DE INTERÉS. "Los 552 kilómetros de autopistas que Itínere gestiona son infraestructura vital y plenamente operativos", recalcó este lunes Ron Boots, directivo de APG.

Entre los atractivos de Itínere, la gestora destaca que la duración de sus concesiones es "la más larga de España", de unos 22 años de media. En caso de las infraestructuras gallegas, la explotación de la AP-9, que aporta más de la mitad de la facturación de la concesionaria, está atada hasta 2048, en tanto que la de la AG-55 y la AG-57 expira tres años antes. 

Mientras el Parlamento de Galicia ha reclamado en sucesivas ocasiones la transferencia de la titularidad de la autopista del Atlántico por las elevadas tarifas que se aplican a los usuarios, fuera de la comunidad, Itínere afronta en noviembre la reversión al Estado de la AP-1 (Burgos-Armiñón). En conjunto, las 5 autopistas que controla —incluidas la AP1, AP-66 y AP-8— totalizan 552 kilómetros, a lo que se suman las participaciones en Acega, Audenasa (AP-15) y en la empresa de telepeaje Bip&Drive.

En este escenario, el ejecutivo de APG recalca que el papel del fondo es "buscar inversiones" atractivas en el viejo continente para obtener "unos rendimientos estables a largo plazo" para sus clientes de fondos de pensiones. La firma holandesa contó con Deutsche Bank como asesor en la operación.

Por su parte, desde Corsair, Hari Rajan, el responsable de infraestructuras, aseguró que la alianza servirá para "llevar a Itínere a una nueva fase en su evolución". 

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