"Hace un par de semanas recibí el currículo de un pintor de coches a las diez de la noche y lo contraté al día siguiente porque si no me lo birlaban". Armando Rodríguez tiene tres talleres mecánicos en A Mariña (Foz, Ribadeo y Xove), en los que da trabajo a 18 personas.
Este empresario, que dejó su profesión de ingeniero de montes hace 18 años, a la muerte de su padre, para hacerse cargo del negocio familiar junto a su hermano Alberto, abarca todos los segmentos de la automoción: reparación de vehículos (chapa, pintura, electricidad...), distribución oficial, multimarca y grúas de auxilio en carretera.
Es un buen conocedor de los apuros de personal por los que está atravesando el gremio. "Es un sector en el que hay trabajo. Seguro. Se está jubilando mucha gente y no hay quien la sustituya", afirma este empresario de Foz, que cuenta que precisa contratar a dos mecánicos.
"La búsqueda de personal está complicada y está condicionando al sector", destaca Armando Rodríguez, que detalla que falta todo tipo de perfiles: mecánicos, chapistas, pintores...
Este empresario que ha llamado a las puertas de los centros de Formación Profesional en busca de profesionales dice que estos, pese a sus esfuerzos, no consiguen atraer a alumnos para los ciclos relacionados con la automoción.
Armando Rodríguez resalta la labor "fundamental" que desempeña "desde hace años" la Asociación Provincial de Reparación y Venta de Automóviles y Recambios (Aprevar) en la formación, no solo de desempleados, sino también de trabajadores en activo.
Esta asociación que preside Luis Abelleira cuenta con una bolsa de demandas y ofertas de empleo con el fin de intentar paliar las necesidades del sector.
