El conflicto bélico agrava la subida de costes en el sector primario lucense

El precio de las materias primas ya era entre un 30% y un 50% más caro que hace 18 meses y se dispara de nuevo. Solo Coren importa 50.000 toneladas de maíz y trigo desde Ucrania
Un granjero muestra alimentos secos para las vacas. EP
photo_camera Un granjero muestra alimentos secos para las vacas. EP

La guerra de Ucrania empeorará la tormenta perfecta que se cierne sobre el sector primario lucense y, en especial, sobre el lácteo. Ese país es considerado el granero de Europa y solo España, deficitaria en cereales, importa desde allí el 30% del maíz y el 17% del trigo que necesita. Esta grave situación afecta a grandes empresas o cooperativas y lleva al límite a los ganaderos, que ven como sus costes de producción se disparan todavía más.

El Instituto de Comercio Exterior (Icex) valora en 1,5 millones de euros las importaciones que hace Lugo a Ucrania, frente a los 681.000 en exportaciones lucenses. Estas cifras no incluyen la entrada de gran parte de los cereales adquiridos por fábricas de piensos. Los puertos de A Coruña, donde tiene su base la Asociación Gallega de Fabricantes de Compuestos (Agafac), y Marín importaron en lo que va de año 290.000 toneladas de maíz y 30.000 de trigo.

El grupo ourensano Coren, con granjas vinculadas en Lugo, compra en Ucrania alrededor de 50.000 toneladas mensuales de maíz y trigo, lo que supone la mitad de su gasto en cereales. Esta cooperativa está a la expectativa de la evolución del comercio con ambos países, "si bien las noticias que llegan desde allí indican que el puerto de Odessa ya está bloqueado". En todo caso, Coren cuenta con otras alternativas en países productores de Europa como Hungría, Rumania o Francia.

Desde la cooperativa Aira, con gran implantación en la provincia, también expresan su preocupación por la complicada coyuntura actual.

Además de la crisis de suministro, desde Coren precisan que la guerra "está disparando los precios de los cereales". Esto complica la coyuntura de elevados costes que pesa sobre el sector primario, afectado por una escalada alcista iniciada en agosto de 2020. "El precio de las materias primas de alimentación animal era ya antes de comenzar la guerra entre un 30% y un 50% más caro que hace 18 meses", señalan desde la Coren, propietaria del matadero Novafrigsa en Lugo. Hay que tener en cuenta que un 75% de los gastos de las granjas se destinan a la alimentación de los animales.

Con el estallido bélico, el pasado jueves las cotizaciones en la Bolsa de Chicago y el Matiz de París –los mercados de referencia en el sector– subieron un 6% en solo unas horas, lo que obligó a su suspensión. La tonelada de maíz cuesta 20 euros más que hace una semana.

Los cereales representan el principal coste de producción para los ganaderos, pero a ello se suman también otros insumos en máximos en los últimos meses y en los que también repercutirá este conflicto, como la electricidad, el gas o los carburantes. "A guerra no só incidirá na suba da electricidade e do combustible, aínda que o impacto aínda non se pode avaliar en cifras concretas", explica Félix Porto, de Unións Agrarias.

Porto recuerda que las subidas de precios en grandes superficies "afectan aos consumidores, pero non van en beneficio do último eslabón da cadea, como os gandeiros de vacún de leite ou de carne".

Desde Baleira
Ovapiscis confía en seguir exportando huevas de trucha
Una de las pocas empresas lucenses que exporta a Rusia es Ovapiscis, una de las mayores productoras mundiales de huevos embrionados de trucha arco iris. Esta firma asentada en Fonteo (Baleira) envió un pedido esta misma semana a un cliente del área de Moscú, "sin ningún tipo de problema", y confía en no ver alterada su actividad en ese país. Las ventas a clientes rusos no tienen un gran peso en las exportaciones de Ovapiscis, la segunda empresa de España de su sector por volumen de ventas en el extranjero, principalmente en China, Irán y Perú.

Exportaciones a Rusia
El valor de las exportaciones desde la provincia de Lugo a Rusia ascendieron el año pasado a 407.000 euros, según el Instituto Galego de Estadística. El volumen de negocio de animales, que incluye las huevas de trucha, factura 202.000 euros. Las ventas de madera son la segunda actividad con mayor facturación, con 122.000 euros.

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