El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha defendido de nuevo este martes la subida de cotizaciones pactada el lunes con los sindicatos —sin el apoyo de la patronal—, y lo ha hecho con el argumento de que "todo el mundo tiene que entender que el estado de bienestar hay que pagarlo". Pero, ¿en qué consiste exactamente el acuerdo?
Lo que ha pactado el Ejecutivo con UGT y CC.OO. es el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional —sustituto del factor de sostenibilidad de la reforma del sistema de pensiones de 2013— y, con él, una subida de 0,6 puntos porcentuales en las cotizaciones sociales por contingencias comunes durante diez años. El objetivo es que esos fondos sirvan para rellenar la llamada hucha de las pensiones ante el incremento del gasto por la jubilación de la generación del baby boom.
De ese aumento de 0,6 puntos en las cuotas sociales, la empresa asumirá 0,5 y el trabajador, el 0,1 restante. Así las cosas, las compañías —que ahora se hacen cargo del 23,6% de la base de cotización— pasarán a un 24,1% y los empleados, a un 4,8% (frente al 4,7% de ahora).
¿Cómo afectará a los sueldos brutos?
El ministro puso como ejemplo el caso de una base de cotización de 2.000 euros, en la que calcula que el incremento mensual "no llega a 12 euros". De estos, 10 los asumiría la empresa y 2 el trabajador.
Más allá de la referencia apuntada por Escrivá —sobre el salario bruto, porque el neto depende de las circunstancias de cada persona—, se puede calcular que si se aplica el cambio a un trabajador que tenga la que es ahora la base mínima (de 1.050 euros mensuales) la cotización adicional para él será de 1,05 euros al mes. En el caso de la base máxima (4.070 euros) llegará a los 4,07.
A las empresas corresponderán entre 5,25 y 20,35 euros adicionales al mes, respectivamente.
¿Cuándo se aplicará?
La subida de cotizaciones empezará a operar en 2023 y se extenderá durante un periodo de diez años con el objetivo de engordar la hucha de las pensiones para afrontar las futuras tensiones de gasto del sistema con la llegada de las jubilaciones de los baby boomers.
¿Cuánto se recaudará?
El Ministerio de Seguridad Social prevé que la subida de las cotizaciones aporte en esos diez años unos 50.000 millones de euros para nutrir la hucha de las pensiones. Actuará como "válvula de seguridad" del sistema para costear el sobrecoste de las pagas públicas desde 2033 a 2050 como consecuencia de la jubilación de la generación más amplia del país.
El fondo de reserva llegó a tener 67.000 millones en 2011 y ahora apenas supera los 2.000.
¿Y si no hace falta?
En caso de que el gasto en prestaciones no se desviara finalmente de la senda revista,
se plantearía destinar esos fondos a reducir las cuotas sociales o mejorar la cuantía de las pensiones.
Si estos recursos adicionales no fueran suficientes, el Gobierno negociará con los agentes sociales más medidas como "reducir el gasto en pensiones en términos de PIB o incrementar los tipos de cotización, entre otras".
Sánchez ha estado acompañado en la cita de las vicepresidentas Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el titular de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
La reunión coincide en un momento en el que el Gobierno quiere acelerar los trabajos de la mesa de diálogo social de la reforma laboral para conseguir su objetivo de tenerla lista antes de que acabe el año, fecha comprometida con Bruselas en el Plan de Recuperación. A partir de esta semana Ejecutivo, sindicatos y empresarios celebrarán dos reuniones semanales, en lugar de una.
