El sello de calidad de artesanía alimentaria promovido por el Gobierno gallego para diferenciar las producciones del agro y el mar que se elaboran de forma tradicional se estrena amparando la cerveza ecológica Toupiña, elaborada en Lalín por Kalinka Lagazós con cebada y lúpulo cultivados en la propia explotación del operador. Se trata del primer producto que contará con el paraguas de este nuevo distintivo para diferenciarse en el mercado. Yo llevará plasmado en la etiqueta de las botellas de cerveza.
Este sello se entregó oficialmente a Kalinka Lagazós en un acto celebrado este miércoles en las instalaciones que albergan su fábrica en Lalín, en el que participaron los representantes de la firma y el director xeral de la Axencia Galega de Calidade Alimentaria, José Luis Cabarcos.
El primer producto que portará el distintivo es una nueva edición especial de Toupiña. La bebida ecológica que elaboran se ajusta a la norma técnica que rige la fabricación de cervezas artesanales, aprobada en el mes de marzo. Reúne una serie de requisitos para garantizar la elaboración tradicional y una presentación cuidada, acorde con su condición de productos que pretenden situarse entre los de gama gourmet. La norma recoge, en concreto, las materias primas y procesos de fabricación autorizados, su modo de presentación y el control.
El sello de artesanía alimentaria de Galicia se lanzó en marzo junto a otros dos que avalarán que los productos que los portan son artesanos de casa —elaborados con materias primas procedentes de una explotación agraria ligada a la empresa artesanal responsable del producto— o artesanos de montaña. Estos provendrán de empresas radicadas en zonas con esa condición, de acuerdo con la normativa de la Unión Europa.
