La empresa gallega Bonilla a la Vista lanzará este verano al mercado una nueva lata de patatas fritas de 275 gramos, de tamaño más reducido que la de medio kilo que se hizo viral al aparecer en la oscarizada película Parásitos pero con el mismo icónico embalaje.
Este nuevo formato se distribuye en Corea desde 2019 y ahora lo hará en España en una apuesta de la firma por, según asegura, ofrecer raciones adaptadas a una vida saludable y a todos los estilos de vida. Este envase, que podrá encontrarse en los establecimientos propios de la marca, tiendas gourmet y en su tienda online, se produce ya en la fábrica de Arteixo, igual que el resto de productos de Bonilla a la Vista.
Esta empresa gallega nació en Ferrol en 1932 de la mano de Salvador Bonilla, padre del actual responsable, César Bonilla, y lleva casi 90 años dedicada a la producción de churros con chocolate —cuenta con seis locales propios en A Coruña— y patatas fritas, su producto estrella.
Las patatas fritas Bonilla a la Vista pueden encontrarse en más de 20 países. En la lista están Bélgica, Suiza, Reino Unido, Francia, Italia, EE UU, Panamá, Corea del Sur —uno de los mayores clientes de la marca— o Australia, último país en incorporarse a la distribución directa, en 2019.
