Gaspar Barreras: "El cierre de Ence sería una desgracia para muchas industrias y trabajadores gallegos"

Que los negocios familiares resisten mejor las crisis es un hecho y la papelera Brandia es, sin duda, el mejor exponente. Con 212 años, la decana de las compañías gallegas ha invertido 8,5 millones en los últimos tres años para crecer y hoy exporta a medio centenar de países. A los mandos está Gaspar Barreras, que dirigió Larsa, Granja Arjeriz y Conservas Cuca
Gaspar Barreras, en las instalaciones de Papelera de Brandia, en Santiago. PEPE FERRÍN
photo_camera Gaspar Barreras, en las instalaciones de Papelera de Brandia, en Santiago. PEPE FERRÍN

Su apuesta por la innovación y el desarrollo sostenible y sus buenas prácticas laborales han llevado al Colegio de Químicos de Galicia a entregar su Premio a la Excelencia 2022 a la Papelera de Brandia. Fundada en 1810 por Peregrino Riva, hoy sigue en manos de los Pita Riva. En un escenario en el que toca bregar con la crisis energética y el repunte de las materias primas, el director general, Gaspar Barreras (Vigo, 1954), reflexiona sobre el golpe que supondría sacar de Pontevedra la planta de Ence, de la que Brandia es cliente.

¿Pilotar la empresa más antigua de Galicia conlleva un plus de responsabilidad?
Supone una presión extra, por lo menos para mí. Son muchos los años que nos contemplan, y las incertidumbres que nos acechan.

Tras 212 años, ¿cuál es el secreto para que Brandia vaya ya por la séptima generación?
No hay ningún secreto. Aunque sí hubo hechos que lo han facilitado, como la compra del 100% de la compañía al resto de los accionistas por parte del padre de los actuales propietarios a mediados del siglo pasado. Eso supuso una revolución en la gestión y fuertes inversiones. Sus hijos saben que son depositarios de una gran tradición.

Es usted originario de Vigo. ¿Qué derroteros lo condujeron a Brandia?
El padre de los actuales propietarios me contrató para dirigir Conservas Cuca. Tras su venta y ante la necesidad de nombrar a un nuevo director general en Brandia, optaron por mí, que llevaba trabajando con ellos 14 años.

¿Qué tipo de papel producen?
Hacemos un papel satinado una cara para el sector del packaging [embalaje]. Está destinado principalmente a alimentación, comercio, agricultura e industria. Tenemos como clientes desde grandes multinacionales hasta empresas familiares de menor tamaño.

¿Qué volúmenes de producción manejan y qué parte exportan?
Producimos unas 35.000 toneladas al año, 700 millones de metros cuadrados de papel, lo que representa más de 23 veces la extensión de Galicia. Exportamos el 67% de nuestra producción a 50 países de los cinco continentes. Es fácil decirlo, pero muy difícil hacerlo.

¿Cómo se las arreglan para competir con multinacionales?
Pues haciendo un buen papel y dando a nuestros clientes un servicio muy especial y personalizado. Parece sencillo, pero no lo es.

¿Qué inversiones proyectan para seguir creciendo?
Tras invertir en los últimos tres años 8,5 millones de euros, nos tomamos una pausa para coger fuerza. Las empresas deben crecer sí o sí, pero con prudencia financiera. Ahora, toca reposo inversor.

Dirigir la empresa más antigua de Galicia supone una presión extra. Son muchos los años que nos contemplan

¿Qué tipo de madera usan en la producción del papel y de dónde viene?
En líneas generales, utilizamos dos tipos de pasta de papel. Una procedente del pino, y que principalmente viene de los países nórdicos, Francia y Chile. La otra, que viene del eucalipto, la fabrica Ence.

¿Qué impacto tendría para Brandia el hipotético cierre de Ence?
Pues sería muy importante, pues nos suministra el 100% de la fibra corta Kraft cruda, y una proporción menor de la blanca. No se puede pensar que cerrar Ence solo supone ventajas para una ‘política de barrio’. Para muchas industrias y trabajadores gallegos será una desgracia. Que lo sepan y lo asuman aquellos que lo apoyan. Esto es algo parecido a la campaña de protestas ‘Autopistas non’. Nadie asumió nunca ese error, ni pidió disculpas. Menos mal que Galicia y la Justicia no les hicieron caso. Espero que ahora suceda lo mismo. Ence medioambientalmente es perfecta y solo hay en Europa otra pastera que se le asemeje. Poco más se puede decir.

Utilizamos dos tipos de pasta de papel: una que viene del pino y otra que procede del eucalipto y que fabrica Ence

¿Cómo capean la crisis energética?
Al ser una empresa electrointensiva y gasintensiva, el incremento de estos costes nos ha afectado de forma muy severa. Hemos tenido que repercutirlo, pues no hay otra manera de capear esta situación. Es la única forma de salvaguardar el futuro de la empresa. Llevamos años trabajando para estar preparados para poder solventar esta situación. Supone un trabajo previo, la inmediatez es alto riesgo.

Los esfuerzos por reducir el consumo de plástico son cada vez mayores. ¿El papel gana terreno en campos como los envoltorios?
Decididamente, sí. Brandia fabrica un papel natural, ecológico, renovable, reciclable, biodegradable y compostable. Más no se puede pedir y ofrecer, además de tener garantizada la procedencia de su pasta de plantaciones sostenibles.

"Mi obligación es defender la empresa y a sus trabajadores. No preveo jubilarme a corto plazo"

¿Cómo ha evolucionado la facturación de la compañía en unos años convulsos por el impacto de la pandemia del coronavirus y la guerra de Ucrania?
La facturación ha crecido de forma muy importante, pero lo más relevante es que desde el inicio del covid no dejamos de trabajar ni un solo día. Fuimos considerados ‘empresa esencial’ y supimos estar a la altura de las circunstancias. Los trabajadores de Brandia se merecen toda mi consideración.

¿Cuántos empleos sostienen?
Somos un total de 72 personas. Papelera de Brandia es una empresa intensiva en inversión, no en mano de obra. Trabajamos del orden de 327 días al año y 24 horas. Se trata de un esfuerzo importante.

A sus 68 años, se nota que su trabajo como gestor le apasiona. Deduzco que la jubilación no entra en sus planes más inmediatos.
En el corto plazo no lo considero, porque en momentos difíciles como los actuales creo que la experiencia y conocimiento de la empresa son una ventaja. Y mientras el consejo de administración así lo considere y mi salud me lo permita, mi obligación es defender a la compañía y a sus trabajadores por encima de todo. Dicho esto, también es necesario saber decir basta y ceder el testigo. Don Imprescindible ya no es actualidad.

Comentarios