Bankia registró unas pérdidas récord de 19.193 millones de euros en 2012, seis veces más que los 2.979 millones que perdió en 2011 según las cuentas reformuladas del ejercicio anterior, informó hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La matriz de la entidad, BFA Bankia, cerró 2012 con unas pérdidas de 21.238 millones de euros, después de realizar unas provisiones y dotaciones de 26.845 millones, que incluyen los ajustes derivados del traspaso de activos a la Sareb.
Bankia registró una ratio de solvencia del 9 % el año pasado, "que asciende al 9,44 % tras el canje por acciones de los instrumentos híbridos" que había vendido, explica la entidad, entre ellos las participaciones preferentes. Según explica la entidad, y como ya había adelantado su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, BFA Bankia prevé "volver a la senda de la rentabilidad ya en 2013" e iniciar el camino para devolver las ayudas públicas recibidas, que rozan los 18.000 millones de euros.
Asimismo, la entidad prevé que "el canje por acciones de los instrumentos híbridos (preferentes) emitidos por las cajas de ahorros que dieron origen al grupo" sea anunciado en marzo por el FROB, y finalizar así, tras su ejecución, el proceso de recapitalización. "Tras la transferencia de activos inmobiliarios a la Sareb por 22.300 millones de euros, el activo individual de BFA se reduce a las participadas de las que es accionista (ajustadas a mercado), carteras de renta fija y apenas 71 millones de euros de préstamo promotor, con una cobertura cercana al 80 %", explica.
A cierre de diciembre, la ratio de morosidad de la entidad escaló al 13 %, casi el doble que el 7,6 % del cierre de 2011, si bien se redujo respecto al 13,3 % de septiembre, debido al traspaso de activos al banco malo, que dejó el saldo de dudosos en 19.819 millones de euros, frente a los 25.314 millones de septiembre. Sin embargo, un año atrás, la cifra era de 15.311 millones, explica la entidad.
En el conjunto de 2012, la salida de depósitos de clientes alcanzó los 14.148 millones de euros, a los que se añade un descenso de 378 millones en el saldo de pagarés, dice la nota. De esta forma, los mencionados depósitos sumaron 98.524 millones a final de año, casi igual que en septiembre.
En cuanto al crédito, la entidad terminó el año con un volumen neto de 134.177 millones de euros, un 27,1 % inferior al año anterior. En cuanto a los principales márgenes de la cuenta de resultados, el de intereses alcanzó los 3.198 millones de euros tras crecer el 16,6 %, dice la entidad, que añade que este apartado no incluye el coste de 109 millones derivado del préstamo subordinado por 4.500 millones de euros otorgado por BFA a Bankia en septiembre de 2012.
El margen bruto cayó el 2,7 %, hasta los 4.010 millones, con un mayor peso de los ingresos recurrentes (intereses y comisiones) y menor de los procedentes de las carteras de renta variable. Además, en 2012, se produjo el efecto negativo de la mayor aportación al fondo de garantía de depósitos por las penalizaciones a los extratipos, que no existe en 2013.
Los ingresos por comisiones cayeron un 6,5 %, hasta los 992 millones de euros y otros 348 millones por operaciones financieras, un 4,9% menos. Los gastos de administración se redujeron el 12 %, hasta 2.017 milones, con una caída del 14,1 % en gastos de personal y del 7,4 % en otros gastos generales.
