Antón Fonseca: "La gente cada vez gasta más en disfrutar de un buen vino"

Lleva la pasión por el vino en la sangre y es heredero de una de las bodegas con más solera no solo de Galicia, sino de toda España: Terras Gauda. En su expansión allende Os Ancares, acaba de lanzar La Maragata, un godello berciano que no teme el paso del tiempo debido a su calidad, un sello que impregna los caldos de un grupo en constante expansión
Antón Fonseca. EP
photo_camera Antón Fonseca. EP

NO SIEMPRE los hijos siguen los pasos de sus padres. Aunque cuando uno se cría en un entorno tan privilegiado como O Rosal, entre viñedos por los que fluye el regusto del río Miño, es difícil no enamorarse de la tradición familiar. Es el caso de Antón Fonseca, que sigue el legado de su padre, José María Fonseca, y se prepara para tomar las riendas de una de las bodegas más destacas de España: Terras Gauda.

Es innegable que heredó de su padre la pasión por el vino.
Se puede decir perfectamente. En casa, desde pequeñito, cuando salían las añadas nuevas o se hacía la fiesta de la vendimia, toda la familia nos empapábamos de los caldos. Y eso te va marcando.

Llama la atención que en un contexto donde se están vendiendo otras bodegas gallegas a grupos foráneos, a veces por falta de relevo precisamente, Terras Gauda sigue el camino inverso: expandirse desde Galicia hacia el exterior.
Hace unos años llegamos a un punto en el que las bodegas de las Rías Baixas logramos saltar al panorama de la distribución nacional e internacional, pero nos hacíamos pequeñitas dentro de los portfolios frente a las bodegas riojanas o jerezanas. Entonces nos vimos abocadas también a crecer fuera de Galicia para poder protegernos, ya que si no tienes dimensión es muy complicado competir. Por eso fuimos apuntalando el proyecto Terras Gauda con otras bodegas exteriores.

Precisamente Terras Gauda acaba de presentar, a través de sus bodegas bercianas Pittacum, su primer godello, La Maragata. ¿Qué se encontrará el cliente o sumiller?
Unos viñedos de altura excelentes para hacer unos vinos de alta calidad, pero no de año, sino de guarda.

¿No suele la vocación de vino de guarda ser un privilegio reservado a los tintos?
Yo creo que eso está cambiando. El consumo de vino blanco está creciendo y el blanco de calidad está llegando a las cuotas de mercado que se merece. Algunos de los vinos prestigiosos del mundo son blancos, precisamente de guarda.

Volviendo a Galicia y a la bodega matriz: Terras Gauda 2021 es el único vino gallego entre los 100 mejores del mundo según Wine Spectator. Supone un reconocimiento a muchos años de esfuerzo y a cómo el buen hacer en el vino puede pasar de padres a hijos.
Mi abuelo, que por cierto, era empresario de Lugo, no iba a recoger los premios que le otorgaban. Yo creo que aquí justo es todo lo contrario. Una de las revistas más prestigiosas del mundo elige cien vinos, con solo cinco españoles, lo cual es una pena, pero por otra parte poder tener ahí un vino gallego, y aparte que no sea el más caro de la bodega sino nuestra insignia, el que nos da de comer, es un reconocimiento a una trayectoria de muchos años. Es algo muy bonito que agradecemos.

¿Cuántos trabajadores y facturación tiene Terras Gauda?
Nuestra facturación está por encima de los 18 millones al año y tenemos 122 trabajadores.

¿Qué porcentaje aproximadamente de todo el grupo se exporta?
Aquí cada bodega cambia mucho. En Terras Gauda podríamos hablar que el mercado más importante es el nacional, con un 75%, pero si hablamos de Quinta Sardonia, nuestra bodega de tinto en Castilla y León, pues estaríamos hablando justo lo contrario: exportamos el 75%. Cada mercado es un mundo.

Estados Unidos y China son globalmente los principales receptores de vino. ¿También es así en el caso de Terras Gauda?
Sí, coincidimos. Ya hace unos cuantos años nos llamó un Ferrari a la puerta en Estados Unidos, que es el segundo grupo bodeguero familiar más grande del mundo, y precisamente los vinos españoles que entraron en su portfolio para distribuir allí fueron tanto Terras Gauda como Quinta Sardonia, lo que posiblemente este año ya sea el mejor cliente del grupo. En China nos costó un trabajo de casi 15 años entrar y hemos conseguido estar con la tecla y posicionarnos al fin, sobre todo el Rías Baixas.

Wine Spectator, una de las guías de vinos más prestigiosas, eligió Terras Gauda entre los cien mejores caldos del mund"

Hablando de otras latitudes: California, Francia e Italia siguen siendo las referencias a nivel vitivinícola. ¿Galicia está lejos aún?
Ya no estamos tan lejos. Yo creo que en Rías Baixas por ejemplo está pasando un fenómeno que yo creo que solo está pasando en champagne: que la dificultad que tenemos con el minifundio aquí y la alta demanda que están teniendo los vinos de Rías Baixas pues hace que coticen más alto pero que se sigan vendiendo en los mercados, lo cual es yo creo que un orgullo para todos que se estén valorando tanto a nivel cualitativa como cuantitativamente.

¿El minifundismo condiciona la producción de vino?
Sí, pero creo que para bien. Creo que es una barrera de entrada, pero ya no solo en el vino, sino que Galicia tiene ciertas dificultades para hacer grandes volúmenes de materias primas, pero yo creo que ha sabido aprovechar de esa debilidad una virtud y hacer unos productos de altísima calidad.

Cada vez está más de moda la viticultura de precisión que emplea sensores, drones o robots para analizar variables como clima y humedad. ¿Les ayudan mucho esos avances?
Yo estoy convencido de que sí. Antes igual tenías que estar con el termómetro controlando cada equis horas y ahora tienes un sensor y un ordenador que va al milímetro. Eso se está traduciendo en que tenemos muchos mejores vinos ahora que hace 20 años.

¿Y considera que eso influye en que socialmente el vino esté tan moda, o siempre lo ha estado?
Creo que siempre lo estuvo. Lo que sí tengo claro es que los altos índices de ventas que tienen las bodegas y sobre todo los vinos con denominación de origen y una calidad un poquito superior está relacionado con que la gente cada vez prefiere gastarse el dinero en disfrutar y prefiere igual consumir menos, pero mejor.

¿Cree que la gente entiende tanto como parece o hay cierto postureo entre el público actualmente?
Yo creo que no... Cada vez se educa más. Y creo que sobre todo hay que romper firmemente la barrera del miedo. A ver, de vino somos un montón de denominaciones de origen, un montón de variedades de uva, que a lo mejor son las mismas y les ponemos nombres distintos según la región y lo complicamos mucho. Por eso mi consejo es que si te gusta un vino, bébelo. No tengas prejuicios ni te dejes condicionar, bébelo, que para eso estamos aquí.

Es cierto que limita la producción en cuanto a cantidad, pero a la vez es una barrera de entrada que traduce Galicia en calidad"

Quien es un reconocido experto en vino es el rey emérito Juan Carlos I. Y es sabido que Terras Gauda es uno de sus caldos preferidos. ¿Les ha ayudado esta publicidad?
Pues sí, tener un prescriptor en cualquier parte del mundo a nosotros no hace más que abrirnos las puertas. Hace años me decían hosteleros de Mallorca que nos pedían vino por él, ya que los restaurantes que frecuentaba siempre tenían nuestro vino por si acaso aparecía. Pues ahora tenemos un mercado importantísimo en las Baleares, y no quiero decir que sea solo gracias a Don Juan Carlos, pero ha ejercido de embajador.

¿Espera que el grupo Terras Gauda tenga continuidad en una tercera generación?
Bueno, mi padre sigue siendo el presidente y creo que morirá con las botas puestas porque él ha creado esto y la empresa es el fruto del trabajo de toda su vida. Y con respecto a la pregunta, pues ahora ya no es padre, ya es abuelo. A mí me encantaría que mi hija continuase con el legado y me encantaría dejarle la empresa mejor de lo que mi padre me la ha dejado a mí.

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