Gurría: "Ya gastamos en esta crisis lo equivalente a la economía de EE UU"

Premiado por el Foro La Toja-Vínculo Atlántico por defender la cooperación entre países, Ángel Gurría dirigió el club de las economías más avanzadas –la OCDE– hasta junio. El político y empresario mexicano refrenda que la recuperación de España será una de las "más robustas"
Ángel Gurría. FORO LA TOJA
photo_camera Ángel Gurría. FORO LA TOJA

Férreo valedor del multilateralismo, a Ángel Gurría (Tampico, México, 1950) le tocó llevar el timón de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) entre dos crisis. Conocedor de Galicia, que recorrió en coche con su esposa y su hija, defiende implantar de forma coordinada el tipo mínimo del 15% que gravará a las grandes empresas.  

¿La escalada de los precios en la eurozona puede presionar al BCE a replegar su política de estímulos antes de lo previsto?
Este repunte de la inflación se debe al impacto de los combustibles, en particular, del gas. Creo que el Banco Central Europeo habrá de ir regularizando lenta y tranquilamente. El resto del año va a ser de estímulos y en 2022, dependiendo de la velocidad de la recuperación, el BCE podrá ir atenuando los apoyos. No va a pasar nada de un día para otro. Los bancos centrales son los grandes héroes anónimos de la recuperación, porque mantuvieron a la banca con liquidez y, al mismo tiempo, a la economía funcionando bien. El BCE apoyó a los países que tuvieron presiones de mercado. Redujo los ‘spreads’ (los diferenciales de rentabilidad de la deuda pública) e hizo posible el acceso al crédito en condiciones mejores. Además, se van a desembolsar los primeros tramos del paquete de 750.000 millones de euros de fondos europeos. Tenemos una perspectiva de mayor crecimiento, pero con algunos picos de presiones inflacionarias en algunos insumos, como los combustibles. 

Con una deuda pública que alcanza el 121% del PIB y un déficit que cerró 2020 en el 11%, ¿qué reformas debe abordar España?
Durante la pandemia y en virtud de la pandemia, todos los países del mundo tuvieron que descuadrar sus finanzas públicas por un par de años. Es inevitable. Es la obligación frente a una pandemia dañina y terrible. No solo tocó apoyar el área sanitaria, sino también a los desempleados y pymes que quedaron cerradas y al turismo, tan importante en España. Había que reparar esos daños y eso cuesta dinero. Todos los países agregaron entre 15 y 20 puntos del PIB en estos tiempos. Habrá que pensar en alguna consolidación fiscal hacia adelante. 

Durante la pandemia, todos los países del mundo tuvieron que descuadrar sus finanzas públicas. Es inevitable. Habrá que pensar alguna consolidación fiscal hacia adelante

Una parte del Gobierno presiona para implantar ya en 2022 un tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades a las grandes empresas, una medida que la OCDE avala aplicar con un pacto a nivel global...
La importancia de tener un enfoque coordinado es que, si no, las inversiones se van legalmente a los lugares con una imposición más baja. El concepto de tener un impuesto mínimo del 15% –que es el acuerdo al que llegaron 140 países, no solo los de la OCDE– pone un suelo a las empresas, independientemente de donde estén localizadas. Por otro lado, no se quita a los países la prerrogativa de ir por encima de ese mínimo en las compañías que estén en su territorio. Nos olvidamos de un ejemplo previo. Fruto de la coordinación, hoy tenemos 84 millones de cuentas bancarias que se han revelado, lo que permite a los directores de los impuestos de países como España, México o Turquía conocer a los ciudadanos que tienen cuentas en el extranjero y limpiar irregularidades. Ahora estamos trabajando con el acuerdo de la tasa mínima y es una revolución fiscal que se ha logrado con un esfuerzo multilateral, que es lo que celebra el Foro de La Toja: el esfuerzo multilateral y el vínculo atlántico. 

Es importante un enfoque coordinado en lo que toca al tipo mínimo en el impuesto de sociedades. Si no, las inversiones se irán a lugares con una imposición más baja

Con la pandemia hemos visto la cara negativa de la globalización y los efectos de la deslocalización de la producción. Desde el punto de vista local, ¿ha llegado la hora de dar la vuelta a esta tendencia?
No. Todo lo contrario. La respuesta tiene que ser más globalización y más multilateralismo. Cómo va uno a dar respuesta al comercio, las inversiones, las migraciones, el cambio climático o la pandemia si no es de manera global y multilateral. Precisamente, es lo que nos ha faltado en esta crisis. Cada país iba por su cuenta y quería acumular vacunas. Finalmente, hubo un intento de coordinación por parte de la Comisión Europea, aunque hubo problemas de abastecimiento. De cara a la próxima crisis, debemos prepararnos para cooperar y coordinarnos mejor. 

Lideró la OCDE 15 años y le tocaron dos crisis. ¿Qué balance hace?
En primer lugar, quiero decir que soy inocente de haber causado cualquiera de las dos crisis (ironiza, entre risas). La diferencia entre la financiera de 2008 y 2009 y la pandemia es que en la primera sabíamos cuánto costaba rescatar a General Motors, General Electric y a los acreedores de Lehman Brothers. En cambio, ahora no sabemos el coste. Entre todos los países, ya hemos gastado el equivalente al total de la economía norteamericana: unos 20 billones de dólares, y todos los días va aumentando. La experiencia nos dice que, para la próxima, más vale prevenir que remediar. Es mucho más barato hacer las campañas de vacunación y tener los hospitales bien abastecidos que hacerlo sobre la marcha.

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