Altri sigue trabajando para determinar la viabilidad de la biofábrica de fibras textiles sostenibles que proyecta instalar en Palas de Rei y que supondría una inversión próxima a los 850 millones de euros en la primera fase y la creación de hasta 2.500 empleos entre directos e indirectos. La pastera con sede en Oporto presentó este jueves los resultados del primer trimestre de 2023, que arrojan un beneficio neto de 19,6 millones de euros. Las ganancias reflejan una caída del 34,3% en términos interanuales, un retroceso que la compañía atribuye a la desaceleración de la demanda mundial de celulosa por "la normalización de la logística mundial".
Inmerso en una "transformación" hacia una industria más orientada a la "bioeconomía", lo que entraña un "refuerzo" de la inversión, el grupo señala que sigue trabajando en su plan, que contempla la construcción de una unidad industrial con capacidad para producir 200.000 toneladas de pulpa soluble y lyocell.
"Continuamos empeñados en el desarrollo del Proyecto Gama, enfocado en la producción de fibras sostenibles para la industria textil en Galicia, y sobre el que esperamos anunciar una decisión final de inversión a finales de 2023", señala el consejero delegado, José Soares de Pina, en el mensaje incluido en el informe de resultados remitido a la Comissão do Mercado de Valores Mobiliários, el equivalente luso a la CNMV. De nuevo, la resolución se posterga. Inicialmente, estaba prevista para finales de 2022; luego se aplazó al primer semestre de 2023, un plazo que, a continuación, se diluyó al conjunto del año para ahora situarse en los últimos compases del ejercicio. El CEO incide en que el grupo continúa "el nuevo esfuerzo de inversión en proyectos relevantes" que refuerzan su apuesta por el crecimiento orgánico y la bioeconomía.
Tras presentar ante la Comisión Europea el plan en abril con el respaldo de Impulsa Galicia, la sociedad público-privada que realiza una labor de acompañamiento para que se materialicen los proyectos identificados como tractores para la economía gallega, la pastera explica que sigue avanzando en varios frentes. Trabaja en el estudio de impacto ambiental, el proyecto de ingeniería y en la viabilidad económica, que incluye la estructura de financiación y el acceso a los fondos de la UE. El objetivo inicial de era conseguir subvenciones por entre 220 y 250 millones. El hecho de que el Gobierno no se aviniese a diseñar un Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (Perte) específico para el sector forestal ha llevado al grupo a concurrir a hasta 15 convocatorias de fondos con unas expectativas mucho más reducidas.
Hoy, un centenar de ingenieros están volcados en el plan y Altri dispone de una delegación en A Coruña con una docena de empleados.