Pese al impacto de la inflación, los gallegos lograron cerrar 2022 con más ahorro, lo que en gran medida guarda relación con que en la segunda mitad del año el gasto de los hogares se contrajo. Según los datos del Banco de España (BE), las empresas y hogares gallegos acabaron el ejercicio con depósitos por valor de 74.144 millones de euros, 2.482 millones más que en diciembre de 2021, lo que refleja un incremento del 3,5%, superior al registrado en el conjunto del Estado, donde las reservas medraron un 1,5%, hasta los 1,41 billones. Con todo, el ahorro del sector privado autonómico está por debajo del récord de 74.804 millones alcanzado en junio del año pasado. La razón es que entre el segundo y el tercer trimestre los gallegos drenaron 986,7 millones para hacer frente al encarecimiento de la vida.
Diferente fue el comportamiento de las administraciones, pues el sector público gallego acabó el año preelectoral con 4.022 millones depositados en las entidades financieras tras sufrir un tijeretazo del 2,7%, superior al que experimentaron los recursos de las instituciones del conjunto del país (-0,7%).
En un escenario en el que las subidas de tipos de interés que el Banco Central Europeo comenzó a aplicar en julio han llevado a la banca a comenzar a mejorar tibiamente la remuneración de los depósitos, familias y empresas gallegas siguieron adelgazando sus cuentas a plazos. En diciembre, había 7.631 millones, 1.021 millones menos que un año antes y muy lejos de los históricos 30.600 millones invertidos en estos productos en septiembre de 2013. Los registros del BE reflejan que, en el último mes del año, la remuneración media abonada por las entidades financieras a los clientes que realizasen un depósito a un año se situaba en un exiguo 0,42%, mientras que se ofertaba una retribución de alrededor del 1,05% por contratar un producto a más de dos años.
En cambio, las reservas en cuentas a la vista crecieron el año pasado un 5,6%, hasta alcanzar los 66.512 millones. Nunca antes las empresas y hogares gallegos tuvieron tanto dinero en la ‘libreta’. Y eso que las cuentas corrientes, con las que el cliente tiene derecho al reembolso inmediato de su dinero sin penalización, no están remuneradas en la gran mayoría de los casos.
DEUDA. ¿Cuánto dinero debemos? Al cierre del año había 41.991 millones en créditos otorgados al tejido productivo y a los particulares a nivel autonómico, un 0,76% más en términos interanuales, si bien es cierto que entre el tercer y el cuarto trimestre el saldo se redujo en 307,6 millones.
Las estadísticas reflejan que otros 5.347 millones están en manos de las administraciones. En su caso, el pasivo creció con más fuerza que en el sector privado, un 6,5% a pesar del encarecimiento de la financiación. Echando la vista atrás, la deuda financiera de las instituciones públicas duplica de largo el monto de los créditos que tenían contratados antes de la pandemia, pues al término de 2019 adeudaban 2.605 millones. Pese a que empresas y hogares también se vieron tensionados por el covid, en su caso los préstamos superan en un 7,8% el nivel de 2019.
¿Cuánto deben los lucenses?
Las estadísticas del Banco de España reflejan que empresas y hogares de la provincia de Lugo tenían al cierre de 2022 créditos pendientes de pago por valor de 3.695 millones de euros, un 8,4% menos que en diciembre de 2021.
26 millones de euros: es lo que adeudaban las administraciones en la provincia. En su caso, el pasivo engordó un 1%.
Ahorro en niveles récord
Pese al encarecimiento del coste de la vida, familias y empresas lucenses acabaron el año con 10.135 millones en depósitos, una cantidad histórica tras crecer un 3,7%. En las ‘alforjas’ del sector público había 206 millones (-11%).