Agosto viene con el carburante más caro desde el verano de 2014

Llenar el depósito cuesta hasta 14 euros más que hace un año en Galicia. Apenas el 40% de estaciones dispensan diésel por debajo de 1,3 euros y algunas tienen la gasolina a más de 1,5
El precio de los carburantes ha aumentado en agosto, pero menos que en el mismo mes de 2017. PEPE FERRÍN (AGN) (gasolinera)
photo_camera Gasolinera. PEPE FERRÍN (AGN)

El mes de vacaciones por excelencia comienza este domingo con los carburantes por las nubes. Los conductores que vayan a tirar más del coche para disfrutar del descanso estival dentro de lo que permite el coronavirus se encontrarán a la hora de repostar con los combustibles más caros de los últimos siete veranos en Galicia. Habría que remontarse a 2014 para toparse por estas fechas con precios tan altos en los surtidores. Con la pandemia torpedeando viajes para los que habría que coger el avión, los movimientos por carretera pueden aumentar este año.

Los que usen el vehículo deberán llevar el bolsillo preparado, pues llenar el depósito puede salir hasta cerca de 14 euros más costoso que al inicio de agosto de 2020 con el precio medio en la comunidad. El litro de diésel se dispensa a un promedio de 1,3 euros y el de gasolina marca 1,44 euros. Así, cargar un tanque medio de 55 litros de un coche a gasóleo sale ahora por algo más de 71 euros, prácticamente 12 euros más que hace un año. La misma operación con gasolina asciende a 79,2 euros, lo que supone unos 13,6 más.

Los datos que el Ministerio para la Transición Ecológica recopila a diario entre más de 650 estaciones de servicio de la comunidad revela que en seis de cada diez no es posible encontrar el diésel a menos de 1,3 euros. Y en más de una treintena la gasolina supera ya los 1,5 euros. La inmensa mayoría son de Repsol y se localizan en Santiago y su entorno, Vigo o Redondela. Los carburantes se han encarecido en paralelo al repunte del precio del petróleo. El barril de Brent —el crudo de referencia en Europa— cotiza en el entorno de los 75 dólares, cuando hace un año apenas llegaba a los 45.

AHORRAR. Con ese telón de fondo, la opción que tienen los conductores para aliviar la factura al repostar es acudir a las estaciones de servicios que ofrezcan precios más bajos. La diferencia entre llenar un depósito medio de 55 litros en las gasolineras con el diésel más caro y las más económicas es de hasta 14 euros. El importe más bajo está en los surtidores del establecimiento ubicado en el polígono lucense de O Ceao, con 1,113 euros.

En el lado opuesto, Cepsa en O Corgo tiene el litro de gasóleo más caro, a 1,369 euros. En el caso de la gasolina, las estaciones más económicas son las de Petroprix y Plenoil en Santiago con 1,259 euros. En el lado apuesto, con 1,539 euros figuran casi una decena de establecimientos de Repsol en Santiago y concellos del entorno como Negreira y Padrón. Los combustibles de automoción contribuyen así al encarecimiento del coste de la vida. 

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