Abanca inicia en Madrid la renovación de sus sedes

La entidad inaugura las instalaciones que concentra sus servicios en la capital española, "banco de pruebas" para reformar en 2017 sus dos centros en Galicia
Inauguración de la nueva sede de Abanca en Madrid
photo_camera Inauguración de la nueva sede de Abanca en Madrid

Los servicios y empleados de Abanca en Madrid ocupan ya un único edificio en el corazón de la capital española, cinco plantas sin despachos, con espacios de trabajo abiertos y contados papeles y teléfonos convencionales. Es la nueva sede corporativa de la entidad financiera en la ciudad, que ocupa una casa-palacio de finales del siglo XIX en el Paseo de Recoletos y se inaugura este jueves oficialmente tras una inversión de 48 millones de euros, convertida en un "banco de pruebas avanzado" de lo que quiere ser también otra forma de trabajar. Tras ese ensayo, Abanca planea extender la renovación a sus sedes de A Coruña y Vigo el próximo año.

El vicepresidente de la entidad, Juan Carlos Escotet, avanzó esos planes para Galicia, aún sin más detalle, al presentar este jueves el nuevo centro de Madrid, que reconoció "una plaza fundamental" en la estrategia del banco y desde la que aspira a ganar cuota de mercado. Con todo, en la novena posición en España, al repasar objetivos destaca sobre todo "rentabilidad y eficiencia", y al hablar de estrategia insiste en la digital, que ve complementada con la renovación madrileña y dice que ya da "frutos importantes". Para muestra, los seis millones de accesos al mes en la banca móvil de Abanca, "el triple" que hace dos años.

En un tiempo en el que las cosas cambian así de rápido, el banco presenta su nueva sede de Recoletos como muestra de su apuesta por la innovación, empezando por la oficina que acoge en la planta baja. Es una de las abiertas siguiendo el patrón de su nuevo modelo de sucursal, por el que el efectivo queda allí relegado a dos cajeros que no actualizan libretas pero ofrecen la posibilidad de realizar videoconferencias.

Empezando por esa planta, el centro madrileño agrupa a algo más de 150 trabajadores y una nueva manera de hacer con la que, para empezar, ya "no hay puestos fijos" en las instalaciones. "Cada persona elige donde trabajar" y puede hacerlo en cualquier sitio, como explicó el consejero delegado de Abanca, Francisco Botas.

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