Jornada de descanso y reflexión en Río para Echávarri y Pacheco

El Nacra 17 español en los Juegos de Río 2016, que patronea el pontevedrés Fernando Echávarri con Tara Pacheco como tripulante, tiene este viernes jornada de descanso tras dos días de competición y también de reflexión al no haber dado el nivel que se esperaba en las primeras seis regatas.

A falta por disputar la mitad de la serie previa, otras seis pruebas antes de la Medal Race, la embarcación española se sitúa en el puesto decimoséptimo con 62 puntos, a 36 de la tercera en la general provisional, la italiana formada por Vittorio Bissaro y Silvia Socouri, con lo que el bronce ya queda virtualmente descartado.

Más el oro y la plata, posición que llevan igualados a 17 puntos los australianos Jason Waterhouse y Lisa Darmanin con los británicos Ben Saxton y Nicola Groves, que están a 45 puntos de los españoles.

La clase Nacra, novedad en el programa de vela de Río al ser la primera vez que oficialmente compite una embarcación con tripulación de ambos sexos, era una de las esperanzas de la Armada Española en Brasil, pero el arranque de la competición no ha sido el esperado.

Ahora la lucha estará en entrar entre los diez primeros que disputen la Medal Race y ello es aún posible al encontrarse a dieciséis puntos de los décimos, los canadienses Luke Ramsay y Nikola Girke.

En la primera jornada, el catamarán español solo disputó dos de las tres regatas programas al aplazarse la tercera por las condiciones meteorológicas, ahí se empezó a torcer lo planeado. La inauguración no fue buena el pasado miércoles, pues hicieron un dieciséis en la primera y en la segunda fueron descalificados por una maniobra irregular que protestó la embarcación italiana.

El jueves se disputó la manga que faltó y otras tres más, con un resultado de cinco, dieciséis, quince y diez que no sirvió para subir mucho en la clasificación, solo al diecisiete, uno más alto que en la primera jornada.

Con una serie provisional de 16, (21), 5, 16, 15, 10, se ha alejando muy pronto de las medallas un barco patroneado por el santanderino afincado en Pontevedra Echávarri, de 44 años y con un amplio y gran currículum en el que destaca el oro en la clase Tornado que logró en los Juegos de Pekín 2008 y también campeonatos Mundiales y Europeos.

El regatista, que participa en sus terceros Juegos, pues en Atenas 2004 obtuvo un diploma también en Tornado, anunció en las vísperas que los éxitos quedaron en el "pasado" y que ahora se centraba "en el presente" con la intención de "estar ahí", en alusión a optar a las primeras posiciones.

Su acompañante para esta aventura es la grancanaria Tara Pacheco, de 27 años y que debutó en unos Juegos en Londres 2012 en el 470 junto a Berta Betanzos, ahora en Río en el FX con Támara Echegoyen.

Hace cuatro años en Weymouth fue décima y para estos Juegos, desde 2014, se unió a Echávarri para formar una tripulación que tuviera experiencia y garantías pero que no ha entrado con buen pié en las aguas de la bahía de Guanabara.