Yael Castiglione: "José Valle es una de mis personas favoritas, un amigo para siempre"

La ya excolocadora argentina puso fin a su brillante carrera profesional hace días, después de finalizar la temporada con el Arenal Emevé. Reconoce que no esperaba jugar una final en su última experiencia profesional y que el equipo "lo tenía todo" para haber entrado en los play off.

Yael Castiglione. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Yael Castiglione. VICTORIA RODRÍGUEZ

Yael Castiglione fue, durante más de seis meses, el alma máter del Arenal Emevé dentro de la pista. Su experiencia internacional, jugando en países como Suiza, Rumanía, Francia, Austria, Polonia, Brasil, Argentina, Azerbayán y España fue determinante para el crecimiento del equipo a lo largo de un curso que nunca olvidará. Ahora se retira, a sus 36 años, para seguir vinculada al voleibol a través de MESports, la agencia de representación de su marido. 

¿Cómo calificaría la temporada del Arenal Emevé? 
Fue una temporada con muchos altibajos en todos los sentidos, pero sobre todo en lo deportivo. Creo que la poca edad que tienen las chicas hizo que no pudiéramos tener un rendimiento regular y ahí está el resultado final. 

¿Qué balance individual hace de la que ha sido su última experiencia profesional como jugadora?
Sinceramente me hubiera gustado llegar un poco más lejos, clasificarnos para los play off hubiera sido excelente. Me resulta difícil hacer un balance deportivo individual, porque mi posición requiere que haya resultados colectivos. Siento que podría haber aportado más, pero a veces no depende solamente de lo que una persona quiera. 

Hubo grandes momentos como la disputa de la Copa de la Reina, en Lugo, con final incluida. 
La Copa de la Reina fue, sin lugar a dudas, el mejor momento de la temporada. Tanto individual, porque me sentí como nunca me había sentido en mi carrera, jugando con mucha alegría, liviandad y disfrutando de cada punto, como de manera colectiva. Los dirigentes montaron una verdadera fiesta en el pabellón, con mucho esfuerzo y amor. 

¿Qué sabor le dejó ese torneo disputado ante la afición lucense? 
Me sentí extremadamente feliz. Primero por José Valle, Rubén López, Bibí Bouza, Manu, Toni, Juan Carlos y Sara Burgo y cada una de las personas que lograron tremendo espectáculo. 

¿Cómo fue su adaptación cuando llegó al club y a la ciudad? 
Muy fácil, porque cuando hay buen corazón y ganas de crecimiento todo es fácil. Sería ideal que las nuevas generaciones tengan las mismas ambiciones para la vida a la hora de encarar un compromiso. 

¿Cómo ha sido su experiencia con José Valle? 
José Valle es una de mis personas favoritas. Personas como él y Manuel Blanco escasean en el mundo. He aprendido mucho y hemos compartido mucho también, tenemos la misma línea de pensamiento respecto al voleibol y la vida. Es una persona abierta al diálogo, ambiciosa y con un corazón enorme. Me llevo un amigo para toda la vida. 

Carolina Camino, Lidia Folgueira y Jimena Gayoso van a llegar lejos si así lo desean y trabajan para ello

¿Qué compañeras le han sorprendido más en Lugo? Jugó en un grupo muy joven y de mucho potencial.
Sin dudas, a nivel deportivo, nombraría a Jimena Gayoso, Lidia Folgueira y Carolina Camino. Tienen una proyección enorme, van a llegar lejos si así lo desean y trabajan para ello. 

Ha conocido la liga española y el Arenal Emevé, un club que trabaja fundamentalmente con la cantera y que es una referencia a nivel nacional. ¿Percibió ese respeto cuando jugaba a domicilio? 
El Emevé es un club súper respetado a nivel nacional. El trabajo que hacen con la cantera es espectacular, le dedican muchas horas y trabajo a los más pequeños y eso es increíble. Además cuentan con el apoyo de la alcaldesa de la ciudad, del concejal de Deportes y de todos los medios de comunicación. El trabajo del club es de diez. 

¿El final de temporada le deja sabor agridulce por no lograr la clasificación para los play off? 
Sí, porque teníamos todo para haberlo logrado y pelear por llegar lo más lejos posible. Lamentablemente no supimos aprovechar la oportunidad que se nos presentó.

Era una de las voces más autorizadas del vestuario. ¿Hubo algún momento difícil, alguna crisis que necesitara de su experiencia y ascendencia sobre el equipo? 
Siempre que pude hablé con el grupo y con las chicas de manera individual. Intenté transmitir calma, confianza, cabeza fría y sangre caliente en los momentos más difíciles de la temporada. 

Tras su experiencia en Lugo, deja el deporte que le ha ocupado gran parte de su vida a los 36 años. ¿Qué toca ahora? 
Ahora me sumo a la empresa de representación de jugadores de voleibol de mi marido, Marcus Eloe. MESports Agency me espera para poder contribuir con él y con cada atleta que lo necesite. 

Seguirá, por tanto, vinculada a este deporte que tanto le apasiona. 
Sí, trabajar en la agencia me dejará vinculada al voleibol para siempre. 

¿Qué recuerdos le deja la ciudad? ¿Se sintió acogida por su gente? 
Hemos dejado atrás una familia que echaremos muchísimo de menos. Fue una despedida muy triste, mis hijos han creado vínculos hermosos, al igual que nosotros. El colegio Illa Verde fue su hogar durante meses, su profesor y sus amigos siempre serán recordados con mucho amor. 

¿Qué lugar recuerda con más cariño? 
El pabellón municipal, por supuesto. Y el restaurante Pasarela, el lugar de encuentro con nuestros amigos. 

¿Qué echará de menos de la ciudad? 
Echaremos de menos la calma, tranquilidad, seguridad y libertad con la que vivieron nuestros hijos. Gracias por todo al Arenal Emevé, gracias por todo a Lugo. Para mí fue un inmenso placer jugar aquí. ¡Nos vemos muy pronto!

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