El histórico Xuncas cierra el paréntesis y prepara su regreso a la competición

El histórico club de baloncesto femenino volverá con el apellido Diversia y con la intención de revalorizar el deporte escolar
Geuer bota el balón en los años 80. AEP
photo_camera Geuer bota el balón en los años 80. AEP

Como quien guarda una partida en un videojuego y la retoma días después en el mismo punto. Esa es la idea del Xuncas, el club lucense de baloncesto femenino que triunfó en la década de los 80. Resurgir de las cenizas y dar "continuidad", como reconoce uno de los responsables de este histórico regreso, Ángel Nadela, a un proyecto que por unas circunstancias u otras desapareció en 1992. "No queríamos un club nuevo, queríamos una continuación de aquel maravilloso equipo y de paso cerrar un paréntesis que ya dura casi tres décadas", explica.

El mítico club femenino que durante ocho años compitió "mano a mano" con el Ensino entre 1984 y 1992 —tres veces subcampeón de la Copa de la Reina y dos segundos puestos en Liga— tiene como objetivo recuperar su esencia y, como primera línea de actuación, formar un equipo sénior femenino para arrancar en competición autonómica a partir del próximo mes de septiembre.

"Y es solo el comienzo", revela Nadela, uno de los máximos responsables de que la vuelta del Xuncas sea una realidad. "Somos un grupo de románticos que en algún momento formamos parte del club", explica, "y que durante la pandemia hemos tenido mucho tiempo para pensar. Y de ahí nace el proyecto".

Nadela contactó con la directiva que formó el club en los ochenta, "los padres de la criatura, que nació en el seno de los institutos, gracias a gente como Antonio Ameijide, los Mendaña, Claudio Jacinto, Manolo García, Víctor Varela, en definitiva, un grupo de profesores que apostaron por el club", relata.

Ángel Nadela explica que la idea es "partir de esa base" y "salir en autonómica, como en 1984". Para todo ello, el club añade un apellido, Diversia, que no es más que "una nueva rama que queremos llevar: un club diferente, moderno, actualizado y que también se centre en el baloncesto adaptado, en silla de ruedas, y en el baloncesto para personas con capacidades diferentes".

Además, los responsables del nuevo Xuncas trabajan con otros clubes de baloncesto que se enfocan en esta línea social con la idea de crear una escuela de baloncesto a través de becas para que "todo aquellos que no se lo puedan permitir accedan al baloncesto, un deporte solidario, cercano y de integración", dice.

"La diferencia entre hace 30 años y ahora es que nos hemos cargado el deporte escolar. El mensaje que se transmite es erróneo, al niño y a los padres. Cada vez seleccionamos antes, en infantil y en alevín seleccionamos qué es bueno y qué no. Es una criba que en el caso de las niñas provoca un abandono enorme a partir de los 15 años, un abandono superior al de hace tres décadas", lamenta.

Y por eso vuelve el Xuncas. Baloncesto como integración y con el objetivo de recuperar el deporte escolar. Su apuesta, que también incluye un equipo de veteranas que ya colaboran con el nuevo proyecto, dará mucho que hablar.

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