Una vida dedicada a sortear las nubes

El lucense Iván Montes prepara su segundo asalto a la legendaria Ultra Trail del Mont Blanc, con su participación el próximo 9 de julio en la Vuelta al Val D'Aran, donde se enfrentará a 162 kilómetros, sin descanso, y 10.700 metros de desnivel positivo

Su entrenamiento comienza cuando algunas calles todavía no están puestas. Iván Montes es un claro ejemplo de pasión por la montaña, el medio natural, y por supuesto, el deporte al aire libre.

Este atleta lucense de ultra maratones de montaña acaba de finalizar en cuarta posición de la categoría absoluta en la Trans Peneda Gerés, una carrera celebrada en la sierra portuguesa, donde completó un recorrido de 165 kilómetros non stop en poco más de 26 horas, y después de superar más de 10.500 metros de desnivel positivo acumulado. Unas cifras al alcance de muy pocos humanos.

La preparación previa y una planificación exitosa le llevan a lograr cotas inimaginables para él hace unos años, cuando este fanático del snowboard, el BMX y el ciclismo descubrió el placer de correr libre por las cimas de medio mundo.

Montes asegura que para estar preparado para este tipo de pruebas de larga distancia es vital, a parte del entreno correspondiente, llevar una alimentación e hidratación consecuentes al esfuerzo que se va a realizar. El corredor también afina en el día a día para mantener las defensas altas.

Cuantas más horas de entrenamiento acumula en sus piernas, más oído presta a escuchar las indicaciones que le da su cuerpo.

Iván Montes prepara sesiones de día y de noche equipado con frontal y bastones

"Si un día no me encuentro bien o estoy cansado, descanso, antes solía salir entrenar cuando estaba cansado y no veía que mi rendimiento mejorase. Entrenar por entrenar no te hace más fuerte, todo lo contrario, no somos máquinas, así que escucho mucho a mi cuerpo y creo que es la clave para rendir más", explica.

La preparación específica para pruebas de más de 100 millas de recorrido las realiza durante los fines de semana, ya que su trabajo en Ndofina Sports le deja poco tiempo libre de lunes a viernes.

ENTRENAMIENTOS. Los fines de semana lo reserva para completar la tirada larga. Cargar la mochila con todo el material que exigen en las carreras, así como con la comida y bebida que vaya a llevar el día de la carrera para poner a prueba su cuerpo es parte de las sesiones de sábado y domingo.

Para afrontar carreras de más de 24 horas en continuo movimiento, Iván prepara sesiones tanto de día como de noche equipado con frontal y bastones.

Saber gestionar la comida que lleva en la mochila de un avituallamiento a otro, mirar de que se componen los puntos de vida para saber que alimentos puedo comer, conocer el perfil de la carrera o hacer una previsión de tiempos son otros de los aspectos fundamentales que siempre están en su hoja de ruta para estar preparado para una carrera donde no podrá dormir en casi 30 horas, como le ocurrió en su primera participación en el legendario Ultra Trail del Mont Blanc.

"A parte de lo impresionante que son sus valles, toda la gente de los pueblos que te animan se vive una experiencia impresionante dónde los más de 2500 corredores quieren ser finishers del Ultra Trail del Mont Blanc. Mi objetivo sería llegar a la plaza d'Aiguilli Du Midi en unas 25 horas", cuenta.

En una carrera de 165 kilómetros consume más de 10.000 calorías en 24 horas

En 2019 fue su primera vez en el Ultra Trail del Mont Blanc, así que ya conoce muchas de las variantes de una de las carreras mas exigentes del mundo. Participar de nuevo en esta carrera supondría para Iván Montes un nuevo objetivo: mejorar las 29 horas y 45 minutos en los 170 kilómetros con 10.000 metros de desnivel positivo acumulado que completó en la edición de 2019.

VAL D'ARÁN. Para ello, cuenta las horas para participar en la vuelta al Val d'Aran (VDA), con salida y llegada en Vielha el 9 de julio a las 18.00 horas, con 162 kilómetros y un desnivel positivo acumulado de 10.700 y un total de 1300 corredores inscritos.

"La VDA cuanta con desniveles mucho mayores que la Trans Peneda Gerês, y el terreno es puro pirineo, técnico y con una previsión meteorológica muy cambiante", manifiesta un Iván Montes, al que le montaña siempre le devuelve una sonrisa.

En plenos Pirineos, la cota más alta por la que pasará estará situada a 2.600 metros de altitud y prácticamente el 90% del recorrido transcurrirá por senderos. "Tiene un total de 15 avituallamientos de los cuales en 3 (Bossost, Beret, Ressec) disponemos de asistencia permitida dónde estará mi mujer para ayudarme en la asistencia», aclara este amante del "barefoot".

La competencia para escalar el mítico pico francés será abundante y de calidad. Montes espera participar el próximo año en la carrera del Mont Blanc con un pase directo, sin sorteo, siempre que haya plaza. "Hablamos de una carrera que se inscriben más de 20.000 personas para 2.500 dorsales disponibles", matiza.

Este lucense, que todavía sigue a la búsqueda de sus límites, ya tiene apuntado a fuego su participación en la Canfranc-Canfranc del 2022, "donde quiero mejorar mí tiempo del año pasado".

Alimentación de alto valor nutricional 
La alimentación de un atleta de ultra maratones de fondo es fundamental en su rendimiento final. Iván Montes cuida este aspecto meticulosamente. Solo se alimenta de productos con alto valor nutricional, y evita todos lo procesados, harinas refinadas y alcohol. Las distintas posibilidades que le brindan las verduras forman parte de su depósitos de energía. 

El lucense también ha calculado el número de calorías que consume en una carrera de 165 kilómetros. "En la última carrera fueron más de 10.000 calorías", durante 26 horas de esfuerzo continuo. 

Gestión del cansancio 
Iván Montes realiza una planificación previo de las carreras en las que participa para gestionar dónde y cuándo debe realizar las paradas en los distintos puntos de vida o avituallamientos. "En mi caso lo llevo bastante bien, hay corredores que en carreras tan largas necesitan hacer siestas pequeñas. Yo por ahora, en todas las carreras en las que participé de larga distancia nunca tuve que echarme a dormir o descansar", relata. 

Montaña lucense 
Iván tiene en la montaña lucense su patio de recreo favorito. Los Ancares en concreto, desde el pueblo de Piornedo y otras veces viaja hasta O Courel, donde sube A Devesa da Rogueira hasta el pico Formigueiros. "Hoy en día son mis zonas de entrenamiento. Dónde antes hacía una hora y media, ahora destino más de 4 o 5 horas por senderos".

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