Una tarde para soñar en Madrid

El Cafés Candelas Breogán intentará alimentar sus opciones de permanencia con una victoria en la pista del Estudiantes

Löfberg vuela hacia el aro. SEBAS SENANDE
photo_camera Löfberg vuela hacia el aro. SEBAS SENANDE

Abandonar en esta misma jornada las posiciones de descenso y, sobre todo, abrir de forma significativa las opciones de permanencia es, ni más ni menos, lo que se juega el Cafés Candelas Breogán en el encuentro que este domingo por la tarde (19.30 horas, en el WinZink Center de Madrid) disputa ante el Movistar Estudiantes.

El encuentro adquiere mayor relevancia, y si se quiere hasta dramatismo, si se considera que para el conjunto madrileño las consecuencias del resultado podrían ser casi tan negativas como en el caso del conjunto lucense.

Si el Breogán consigue el triunfo igualaría en victorias a su rival y le superará en la tabla clasificatoria por el average. Además, el conjunto lucense compensaría en parte su malos averages con sus rivales directos, porque en este supuesto, los triples empates con Estudiantes, Fuenlabrada o Murcia se resolverían a favor de los de Tito Díaz. Una derrota, sin embargo, distanciaría al Estudiantes en dos victorias, que en la práctica podrían ser tres si su triunfo se produjera por más de siete puntos -en Lugo ganó el Breogán por 86-79- de diferencia. Una ventaja considerable con solo siete partidos por delante.

A priori, el Movistar Estudiantes podría partir con cierta ventaja, sobre todo por el hecho de jugar como local. Pero, por otra parte, las cuatro derrotas consecutivas pueden pesar en su confianza, sobre todo porque dos de ellas se produjeron ante rivales directos por la permanencia como el Murcia, que ganó en el Winzing Center (86-110) o el Delteco, con el que cedieron (93-92) después de llegar a dominar hasta por 24 puntos de diferencia. Incluso la lesión de Gentile, tercer mejor anotador de la categoría, es un contratiempo importante para los de Berrocal.

El Breogán, por su parte, tiene motivos para afrontar el encuentro reforzado anímicamente. La llegada de dos jugadores de la importancia de Ray McCallum y de Daniel Ochefu potencian de forma considerable las posibilidades de un equipo que, en su última salida, consiguió un meritorio triunfo en la cancha del Divina Seguros Joventut.

Un encuentro con tanto en juego puede tener muchas variables que determinen su desarrollo. En principio, parece claro que tendrá ventaja el equipo que muestre más consistencia y regularidad en su trabajo. Los altibajos en el juego es una característica de ambos conjuntos. El Estudiantes es un equipo que ofensivamente puede competir con casi cualquier rival de la competición e individualmente hay jugadores con un rendimiento destacado; como Brizuela, segundo mejor anotador de la Liga; Caner-Medley, mejor reboteador, y Omar Cook, segundo mejor asistente de la competición. Pero a este rendimiento individual no le acompaña ni el equilibrio ni la solidez defensiva necesaria. De hecho, el Estudiantes es el equipo de la competición, después del Fuenlabrada, que más puntos encaja.

Con esto es importante que el Breogán mantenga un alto nivel de exigencia defensiva y que consiga controlar el rebote. Será importante que una buena racha de los locales, en todos los partidos tienen buenos momentos ofensivos, no afecte al trabajo de los breoganistas. El partido son 40 minutos y la victoria puede significar una temporada.

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