Al Lugo le queda un duro trabajo por delante para recuperar a un público que no acaba de engancharse a esta temporada. Tendrá que ponerse manos a la obra el club rojiblanco para que la bajada de aficionados en las gradas deje de ser una constante y volver a las cifras de otras campañas. Porque el conjunto lucense ha perdido casi un 20 por ciento de sus seguidores en el Ángel Carro en los seis partidos disputados en casa hasta el momento.
Tal y como publica la página Vintage stats, el club rojiblanco perdió el 18 por ciento de sus aficionados con respecto a la media de aficionados de la temporada anterior, solo por delante del Nástic, que cuenta con un 32% menos en el Nou Estadi de Tarragona; y el Deportivo, cuyas entradas en Riazor cayeron en un 22%.
Junto al Lugo se sitúa el Numancia, que también perdió un 18%, mientras que el Tenerife acusó una caída de un 16% de su público y el Granada un 15%.
En cuanto a cifras totales, el Lugo pasó de 4.170 espectadores de media en la temporada 2017-18 a los actuales 3.440. Es decir, que han sido 730 aficionados menos de media de un año a otro.
Si se observa la media de estos seis partidos, los 3.440 aficionados suponen para el Ángel Carro ser el tercer estadio con menos público en las gradas, igualado con Los Pajaritos -campo del Numancia. de Soria- y solo por delante de Santo Domingo (Alcorcón), con 2.887 -aunque experimentó un 2% de crecimiento- y los 2.843 del Municipal de Reus (incrementó sus cifras en un 10%).
Incluso en un partido como el jugado en la cuarta ronda de la Copa del Rey ante un Primera División como el Levante, fueron solo 2.989 espectadores, muy por debajo de la media en Liga.
En el lado opuesto al Lugo están el Zaragoza, con un incremento del 15%, el citado Reus y su 10%, mientras el tercero mejor es el Albacete con un 8%.
Entre las causas que pueden explicar la caída del público en el Ángel Carro pueden encontrarse los horarios de los partidos, ya que el Lugo contó con cuatro de sus seis partidos en casa a las 16.00 horas. Incluso el duelo de Copa se celebró un martes laborable a las 19.30 horas, cuando muchos trabajadores se encontraban aún en su jornada laboral.
El aumento de los precios de los abonos en la campaña de verano, junto con la irregular marcha del equipo en la Liga, donde está inmerso en la zona baja, suman argumentos para explicar la caída de la cifra de seguidores en las gradas lucenses, aun a pesar de medidas como la creación de una grada de animación a un precio bajo.
