Uno de los ídolos del pabellón Vista Alegre, el meta Edu, regresó esta temporada al club después de un breve pero exitoso paso por el Granada. El portero también regresa a la máxima categoría tras un largo periplo en Plata y aún confía en cumplir los objetivos marcados, aunque la primera vuelta no está siendo la soñada.
EL META naronés Edu regresó hace dos partidos a la titularidad del Burela FS después de una lesión de menisco que le mantuvo apartado un par de meses de la competición. Las buenas actuaciones individuales del meta naranja no sirvieron al equipo para lograr su primera victoria, aunque por lo menos contribuyó al punto logrado ante el Santiago Futsal, 2-2 en el Vista Alegre. Edu reconoce que la moral del equipo no es la mejor después de la derrota en Lugo y de la trayectoria en general, pero pide a la afición que mantenga la esperanza en conseguir el objetivo de salvar la categoría, igual que la tienen los jugadores. Edu está totalmente centrado ya, igual que el resto de sus compañeros, en la visita del Caja Segovia, un equipo que llegará mañana a Burela ocupando una meritoria sexta posición en la clasificación y con el billete para la Copa en el bolsillo.
¿Cómo asumió el equipo la derrota sufrida en Lugo?
Sabemos que fue un revés muy duro, no solo por ser un derbi, sino un rival directo. Estamos dolidos, pero concienciados ya en el partido que tenemos el sábado, que es tanto o más importante que el del Azkar.
¿Cómo transcurrieron los entrenamientos de la semana?
Pues tratando de corregir los errores que se pudieron cometer en el derbi y pensando ya en el partido siguiente. Intentamos cambiar el chip porque sabemos que nos estamos jugando mucho y no hay tiempo para lamentaciones.
¿Existe preocupación o decepción por la trayectoria del equipo?
Un poco de todo, la lógica preocupación porque no acaba de llegar el triunfo y la decepción porque todos pensábamos que íbamos a estar más arriba a estas alturas. Dentro de todo ello, también existe la confianza en remontar el vuelo. Estamos a tres puntos de un equipo y a cuatro de otro a falta de más de la mitad de la Liga, lo que quiere decir que no todo está perdido, ni mucho menos.
