La undécima temporada del Rácing Vilalbés en Tercera División ya quedó atrás con, como todo, cosas positivas y negativas. Entre las primeras, haber conseguido una permanencia que supondrá que el conjunto rojiverde encadenará su quinta campaña consecutiva en esta categoría, algo que nunca había conseguido. Entre las segundas, el sufrimiento vivido hasta sellar la salvación.
El Rácing Vilalbés firmó, en definitiva, una competición liguera irregular, la cual cerró en el décimo puesto con 48 puntos, los mismos que en la primera campaña de la presente etapa en Tercera División, en la 2009-2010, con Cambón al frente.
Lo malo es que este año sumarlos costó mucho y, además, la salvación se vendió cara, puesto que hubo equipos que descendieron con 45 puntos en su haber.