Son las personas como él las que posibilitan la búsqueda de los propios límites. Una aventura tan seria como plena de responsabilidad. Esta selección natural hace que las aptitudes de los campeones salgan a relucir en los momentos de mayor tensión. Las cualidades innatas de Adrián Maside Fernández para la práctica deportiva no tardaron en dar la campanada.
El jugador del club Dez Portas de Lugo se proclamó campeón de España júnior de tenis de mesa para discapacitados intelectuales en categoría de dobles y subcampeón en individuales en un torneo que albergó Pontevedra.
El deportista, de 17 años, llegó a la ribera del Lérez con la vitola de novato. Ni tan siquiera su propio entrenador, el argentino Óscar Roitman, podrían imaginarse un desenlace tan inesperado como esperanzador tan solo después de año y medio de práctica con la pala. «Fue una gran sorpresa para todos, nadie se creía que lo pudiese hacer tan bien en su primera competición, y encima en un campeonato de España», agrega.