Siete días para recuperar el físico, vaciar la enfermería, perfeccionar el modelo y asentar la confianza en una trayectoria positiva desde la llegada de Mehdi Nafti al banquillo. El Lugo afronta una semana —desde el domingo 20 al 27— de desconexión de una competición en la que la acumulación de partidos fue habitual desde la vuelta de la Liga.
Mientras en otras categorías del fútbol español la Navidad es sinónimo de entrenamientos, césped y competición, la Segunda División tiene un parón de dos semanas. El Lugo jugó su último partido en La Romareda el pasado sábado y volverá a los campos de O Ceao este domingo para preparar el retorno del fútbol en la ciudad amurallada, ya en el 2021.
Hasta que llegue ese 4 de enero (21.00 horas) ante el Spórting en el Ángel Carro, el Lugo contará con tiempo para recuperar a los lesionados que tiene en la actualidad.
Solo Borja Domínguez no estará disponible para afrontar el reto de imponerse al conjunto asturiano en casa y recuperar el sabor de la victoria tras el tropiezo de Zaragoza.
El parón permitirá recuperar a futbolistas con dolencias musculares como son los casos de José Luis Puma Rodríguez —quien lleva una semana en su país, Panamá, en la fase final de su recuperación—, Roberto Canella, Iriome o Pedro López. Más dudas existen con Diego Alende, que se lesionó justo antes de viajar a la ciudad aragonesa.
El duelo copero ante el Girona en Montilivi será el jueves 7 de enero desde las 21.00 horas
La semana de vacaciones les servirá a los futbolistas para acabar con la fatiga del calendario apretado de esta primera vuelta. Los jugadores han tenido que soportar hasta cinco jornadas entre semana —los duelos ante el Girona, Tenerife, Oviedo y Las Palmas en la Liga y el de Copa del Rey frente al Atlético Pulpileño— para disputar 19 jornadas en apenas cuatro meses.
La recuperación será fundamental para que el rendimiento de los futbolistas sea óptimo, sobre todo en un modelo de juego como el de Nafti, donde el despliegue físico es clave para la presión tras pérdida, la solidaridad defensiva y las transiciones ofensivas.
El propio entrenador rojiblanco contará con un tiempo extra para analizar los aciertos y los errores de sus primeros meses en el cargo y modificar aquellos aspectos que sean necesarios para que su modelo de juego crezca. Sin competición de por medio en quince días, podrá realizar un banco de pruebas que aplicar en el retorno de este mismo domingo.
Lo hará además en una posición en la Liga que aporta la confianza y tranquilidad necesarias. Situado en la zona tranquila de la tabla gracias a sus 26 puntos, con un buen colchón sobre los equipos que ocupan la zona de descenso, la plantilla del Lugo podrá completar un periodo vacacional en el que el cuidado de su físico será fundamental para el 2021.
