Un mundo de distancia

En Son Moix se enfrentarán el sábado dos entrenadores con distintas trayectorias. Mientras Luis César jugará su partido número 373 en Segunda, Olaizola está comenzando su carrera
Ignasi Miquel despeja en un Lugo-Mallorca
photo_camera Ignasi Miquel despeja en un Lugo-Mallorca

Tablas frente a inexperiencia. Una trayectoria con conocimiento de Segunda División ante a una carrera incipiente, que todavía apenas ha comenzado en la élite del fútbol español. Luis César Sampedro medirá este sábado (16.00 horas) en Son Moix su bagaje en la categoría de plata contra Javier Olaizola, un técnico que tiene, desde el 10 de diciembre, en el Mallorca su primer cargo como entrenador de un equipo del fútbol profesional.

El actual preparador del Lugo sumará en Son Moix su partido 373 en Segunda División, a los que debe unir sus doce encuentros como técnico del Nástic de Tarragona en Primera División.

Olaizola -exjugador de los años dorados del cuadro balear- combatirá esa experiencia del arousano con la ilusión de afrontar una temporada que puede impulsar una carrera fraguada hasta el momento en las categorías inferiores mallorquinas.

Mientras el Lugo de Luis César es un equipo hecho, cuajado a pesar de algunas variaciones puntuales en función de los actores sobre el campo, el Mallorca de Olaizola es un grupo que todavía no ha fraguado.

A pesar de que los resultados todavía no han llegado, no en vano solo ha sumado 10 de los últimos 33 puntos en juego, el Mallorca presenta un juego más fiable y sólido que el mostrado cuando Fernando Vázquez era el inquilino del banquillo balear.

De un perfil más ofensivo que Vázquez, el actual entrenador del próximo rival del Lugo tiene en la intensidad en todo el campo uno de los ejes sobre los que pivota todo el juego.

Presionar y robar sin descomponerse en la medular son sus máximas. Bajo ese prisma ha tratado de sacar al Mallorca de la zona baja, donde lleva instalado toda la campaña.

Olaizola parte con un dibujo idéntico al de Luis César. Ambos apuestan de inicio por un 4-2-3-1, con dos mediocentros y un jugador por delante para abastecer al delantero. Mientras en el Lugo Pita y Seoane le guardan las espaldas a Campillo para que el madrileño pueda asociarse con Joselu, en el Mallorca son el exdeportivista Juan Domínguez y el campeón del mundo sub 20 con serbia Sasa Zdjelar los comandantes de la medular. Por delante forma una línea de tres con Culio, Lekic y Moutinho o Lago Júnior y Brandon es su delantero.

No obstante, el cuadro mallorquín presenta varias debilidades que pueden ser explotadas por el Lugo. La primera es el juego a balón parado. Los baleares encajan demasiados goles de estrategia, por lo que puede ser una buena oportunidad para futbolistas como Carlos Hernández, Djaló, Iriome o Ignasi Miquel. Como el Lugo, el Mallorca suele encajar en los últimos minutos. En los últimos ocho partidos los de Olaizola han cedido once puntos en los últimos 20 minutos.

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