En 1886 todavía no había fútbol en España. Faltaban todavía tres años para que la fundación del primer club de balompié en territorio español, el Recreativo de Huelva, fuera una realidad. En aquel 1886 Robert Louis Stevenson publicó El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde. El novelista escocés no lo hizo pensando en el CD Lugo, aunque el conjunto rojiblanco parece haber tomado la pócima que lo transforma en un equipo más oscuro cuando juega en su propio terreno de juego.
Mientras el cuadro que dirige Eloy Jiménez ejerce como doctor Jekyll lejos del Miño, en el Ángel Carro se pone la máscara de Mr. Hyde para ser el peor Lugo a los diez partidos de Liga. Porque el actual cuadro lucense presenta los peores números en la categoría de plata, inferiores incluso a los de la temporada 1992-1993, en la que el conjunto de la ciudad amurallada acabó por descender a Segunda B.
En estas diez jornadas disputadas, el Lugo ha sumado tan solo cinco puntos en seis partidos, producto de un triunfo -ante el Fuenlabrada (2-0)-, dos empates -ante el Extremadura (0-0) y la Ponferradina (2-2, tras desperdiciar un 2-0 a favor)- y tres derrotas, contra Alcorcón (2-4), Tenerife (1-4) y UD Las Palmas (0-2).
Nunca había sacado menos puntos en su propio terreno de juego en Segunda. Siempre sumó más, y con un partido menos, ya que en el resto de campañas siempre jugó cinco partidos al lado de su público por los seis de esta temporada actual.
La pasada campaña, en la que el controvertido Javi López dirigía al Lugo, el equipo rojiblanco tenía siete puntos y dos triunfos en su casa en la que fue la segunda peor marca en Segunda. El preparador catalán fue destituido un partido después, en la undécima jornada, tras perder en el Ángel Carro ante el Cádiz por 1-2.
En la campaña 1992-1993 el Lugo contaba con 8 puntos tras sumar dos triunfos y dos empates en una campaña para el olvido.
Por contra, la plusmarca al lado del Miño son los diez puntos de Quique Setién en la 2012-2013 y la 2013-2014, la de Luis Milla en la 2015-2016, la de Luis Cesár en la 2016-2017 y la de Francisco en la 2017-2018.
Mientras en casa el Lugo no arranca y demuestra una fragilidad en cuanto a los marcadores y las sensaciones del equipo, a domicilio permanece invicto, aunque todavía no sabe ganar. Los cuatro empates suponen un asidero para el Lugo, que deberá afrontar una salida complicada el próximo sábado (16.00 horas) en Almería ante un candidato al ascenso a Primera División.
