Un caramelo al alcance del Cafés Candelas Breogán

El conjunto lucense podría garantizar la primera plaza al término de la primera vuelta si vence el sábado en la pista de un Sammic que solo ha ganado uno de sus últimos siete encuentros

Los jugadores del Breogán, tras un partido. SEBAS SENANDE
photo_camera Los jugadores del Breogán, tras un partido. SEBAS SENANDE

El Cafés Candelas Breogán, después de perder en las dos últimas salidas, a Huesca y Vitoria, buscará volver a ganar a domicilio a costa del Sammic Hostelería. El triunfo en este encuentro, que se jugará el sábado a las 18.00 horas en el Polideportivo Municipal de Azpeitia, podría, si se dan los resultados adecuados, incluso garantizarle la primera plaza al término de la primera vuelta, y organiza así la Copa Princesa.

Será la primera vez que el conjunto lucense se enfrente al club gipuzkoano, que se estrena esta temporada en la LEB Oro. Y no parece un mal rival para que los de Lezkano alcancen su objetivo. El Sammic Hostelería ocupa la antepenúltima posición de la tabla, igualado con Iberostar Palma y Barcelona B, con cinco triunfos y nueve derrotas. Además, el rival de los breoganistas llega a este encuentro después de haber ganado un solo partido de los últimos siete disputados.

La principal amenaza del Sammic, además de su intensidad y a pesar de los ya aludidos problemas de anotación, está en el acierto en el lanzamiento de Kenneth Kaminsi

En el Polideportivo Municipal de Azpeitia ya han ganado en esta temporada equipos como el Prat (69-73), Manresa (62-71) y Tau Castelló (71-96). El Sammic es un equipo que busca marcadores no muy altos. Le cuesta anotar y de hecho es el único conjunto de la competición que aún no ha alcanzado el millar de puntos. Es un equipo con un discreto porcentaje en tiros de campo, su 42% solo supera al 41,4% del Palencia y al 41,1% del Barcelona B, y que tampoco se prodiga en las transiciones, un problema que, entre otros, tiene su origen en ser el conjunto de la liga con menos recuperaciones, apenas cuatro por partido. Esto obliga al conjunto vasco a un esfuerzo importante en el trabajo defensivo. Probablemente una de las principales características de este equipo esté en la lucha de todos sus jugadores.

Su plantilla puede ser una de las más desconocidas de la competición a pesar de disponer de algunos jugadores que ya militaron en la LEB. Es el caso de los ala-pívot Mirza Bulic, Andrija Simovic y el pívot Marcos Portález, los tres llegados desde el Huesca. Víctor Serrano también conoce la competición, el año pasado militó en el Palma y lo mismo que Ruiz de Galarreta, que procede del Clavijo.

Estos jugadores arropan a los cuatro jugadores que se mantienen de la pasada temporada, en la que militaron en LEB Plata, son los casos de Gaizka Maiza, que pertenece al Gipuzkoa y por lo tanto juega en calidad de cedido; Ander García, Joe de Ciman e Ibon Guridi. El alero Íker Salazar también proviene de la tercera categoría, aunque militaba en el Zornotza.

La plantilla la completan con dos jugadores llegados de la liga universitaria estadounidense: Kenny Kaminski y Aitor Zubizarreta. Este último se formó en la cantera del Sammic hasta los 18 años. Los últimos cuatro años jugó en Estados Unidos, su última temporada en Idaho, para ser contratado este verano por el Bilbao Básket por tres temporadas y ser cedido a su club actual.

La principal amenaza del Sammic, además de su intensidad y a pesar de los ya aludidos problemas de anotación, está en el acierto en el lanzamiento de Kenneth Kaminsi (35/82 en triples), Joe de Ciman (24/43) y Gaizka Maiza (13/32), sin olvidar a Galarreta aunque, de momento, su porcentaje de aciertos está lejos de lo que en él es habitual (21/73, un 29%). Por dentro, Bulic, Portález y Víctor Serrano son sus mejores bazas.

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