Un canon y muchas preguntas en el Cafés Candelas Breogán

La supresión del requisito económico para entrar en la Liga ACB dejaría en el aire incógnitas sobre el futuro del baloncesto que atañen al conjunto lucense
Aficionados del Breogán, en un partido
photo_camera Aficionados del Breogán, en un partido

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) está a punto de hacer pública su resolución sobre el canon de entrada a la ACB. En principio se espera que dicha resolución se dé a conocer en esta misma semana, aunque según una información de la Cope, la resolución dictaminará la supresión del canon en la ACB. e incluso otras informaciones apuntan también a la posible desaparición del Fondo de Regulación de Ascensos y Descensos, aunque esta posibilidad no parece tan clara. No será, desde luego, una sorpresa la eliminación del canon, ya que en abril del año pasado el mismo CNMC falló a favor de la supresión del canon (no se hacia referencia al Fondo de Regulación), aunque aquel dictamen no era vinculante, ya que se trataba de una propuesta de resolución. Para ser efectiva, la ACB tendría que asumir la resolución, aunque los clubes ya anunciaron su intención de recurrir el fallo.

Desaparición del canon

Es uno de los grandes caballos de batalla de los clubes que pretenden alcanzar en algún momento la ACB. Los casi cuatro millones de euros que hay que pagar a fondo perdido, porque es una cantidad que no se recupera, para formalizar la inscripción son un obstáculo prácticamente insalvable. De todas formas, aún suprimiendo el canon de entrada, los aspirantes a jugar en la máxima categoría tendrían que abonar (si no es suprimido) dos millones de euros en concepto de Fondo de Regulación de Ascensos y Descensos -reintegrables al perder la categoría-, 600.000 euros de aval y comprar la cuota de participación en el valor patrimonial de la ACB, en torno a los 75.000 euros. Además, los clubes que alcancen por primera vez la ACB tendrán un año para realizar la conversión en SAD, lo que implica un capital inicial mínimo de tres millones de euros. Estas con las condiciones económicas- al margen de superar la auditoría a la que será sometido el aspirante al ascenso-, porque siguen existiendo otras condiciones para poder jugar en la ACB, como el aforo, como mínimo de cinco mil espectadores, de la cancha donde se disputen los encuentros. Aún con la desaparición del canon, no todo el mundo podrá optar a jugar en la ACB.

¿Qué ocurriría con los clubes que han pagado el canon?

Es una de las grandes incógnitas a resolver en caso de que finalmente desaparezca el canon. Hay clubes, como el CB Breogán o el Ourense Baloncesto, que tienen el canon pagado y que no están ahora mismo en la ACB -en caso de ascenso tendrían que pagar la diferencia entre el valor del canon del año de su descenso y el estipulado en el año del ascenso-. No sería extraño que, incluso judicialmente, etos clubes intentara el reintegro de las cantidades aportadas en su momento. En cualquier caso sería un agravio comparativo el esfuerzo que hicieron estos clubes con respecto a otros que ahora podrían llegar a la ACB sin hacer un desembolso tan importante. Pero este agravio alcanzaría también a los clubes que ya están en la ACB y que pagaron esta cantidad en su momento, porque compartirían competición con nuevos socios que se aprovecharían de lo que es la ACB pero sin realizar ninguna aportación. El Andorra, último equipo ACB que pagó el canon de ascenso, ya anunció su intención de pelear judicialmente por recuperar la cantidad aportada a la ACB en el caso de que se elimine el canon.

Hay otro factor a tener en cuenta si se lleva a término la desaparición de la cuota de entrada y es que la mayoría de las SAD de la ACB contabilizan en su balance como un activo los casi 4.000.000 euros del canon, al fin y al cabo es la cantidad en la que teóricamente se valora la plaza. En caso de tener que desprenderse de ese activo muchas de esas sociedades entrarían en causa de disolución con lo que se verían abocados, como mal menor, a realizar una importante ampliación de capital.

Ascensos en diferido

Aunque la resolución del CNMC lleve a la definitiva desaparición del canon, habrá que ver si se puede llevar a cabo para la próxima temporada. Todo dependerá de la posibilidad de recurso que pueda establecerse y del tiempo para su dictamen definitivo. De todas formas, ya en la temporada pasada y después de la ya citada propuesta de resolución de la CNMC en contra del canon, la ACB llegó a una especie de acuerdo con el Melilla y el Palencia, los dos equipos que consiguieron el salto de categoría en la pasada campaña, por el que se les reservaba las plazas en la ACB, lo que se dio por llamar ascenso en diferido, aunque todo ello condicionado a un supuesto acuerdo con la FEB. Al margen de que aún con la desaparición del canon ambos clubes tendrían que adaptar, por ejemplo, el aforo de sus instalaciones deportivas, no parece lógico que la federación acepte ningún acuerdo que vaya en detrimento de su propia competición, y así sería si se eliminara alguna plaza de las previstas para el ascenso.

Ascensos previstos en la LEB para esta temporada

Aunque parezca mentira, a falta de solo cinco jornadas para la conclusión de la fase regular de la LEB Oro no ha habido ninguna notificación de la FEB confirmando las dos plazas de ascenso. En las bases de competición de la temporada 2016-17 las citadas bases establecen que «ascenderán a la Liga Endesa el primer equipo clasificado al término de la Liga regular y el vencedor del play off final, siempre que cumplan las condiciones especificadas en el convenio de colaboración con la Liga Endesa», aunque en negrilla, y en el mismo artículo, se añade que «por acuerdo de la comisión gestora y a petición del Consejo Superior de Deportes se ha acordado posponer para una próxima reunión la redacción definitiva de este apartado por los motivos expuestos en la carta que se adjunta (una misiva enviada a los clubes)». Desde el mes de agosto, cuando fueron aprobadas las bases de competición, no ha habido, al menos oficial y públicamente, ninguna modificación. Extraña, por otra parte, la paciencia y tranquilidad de los clubes de LEB Oro que, en realidad, no saben si habrá dos ascensos, solo uno (los play off no tendrían sentido) o ninguno (con lo que la estafa sería absoluta).

Tampoco hay que perder de vista la intención, y la necesidad de la ACB tanto de reducir el número de equipos, y por lo tanto el número de jornadas, como de volver a una competición con un número de participantes par.

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