Un apoyo desde la distancia

Christian Díaz y Cristian Herrera, ambos de Las Palmas, manifiestan su apoyo a los afectados por los incendios que arrasaron Gran Canaria. Los deportistas del Leche Río Breogán y del Club Deportivo Lugo asisten con "tristeza" a los daños en "un paisaje incomparable"
Christian Díaz, del Breogán, posa con una camiseta de la UD Las Palmas junto a Cristian Herrera, del CD Lugo. EP
photo_camera Christian Díaz, del Breogán, posa con una camiseta de la UD Las Palmas junto a Cristian Herrera, del CD Lugo. EP

Si la unión hace la fuerza, en la ciudad de Lugo se encuentra un particular fortín contra los incendios que asolaron la isla de Gran Canaria desde el pasado sábado hasta este jueves, cuando se declararon estabilizados. Christian Díaz, del Leche Río Breogán, y Cristian Herrera, del Club Deportivo Lugo, vivieron desde la distancia el desarrollo del "desastre" que se llevó por delante más de 7.000 hectáreas.

Ambos se refieren a lo sucedido como una "auténtica catástrofe" y aseguran estar invadidos por la "tristeza". En el caso de Cristian Herrera, un poco más, pues parte de su familia sufrió las consecuencias del fuego de primera mano. "Parte de mis allegados son de Artenara, que se llevó la peor parte de los incendios. Te viene una impotencia muy grande al saber que se está quemando el lugar donde tú te has criado y has pasado gran parte de la infancia", cuenta el delantero del Lugo.

Para Christian Díaz, aunque no tenga lazos de sangre con los afectados por el fuego, la situación no dista de ser "un desastre enorme". "Como persona nacida y criada en Las Palmas de Gran Canaria, ver como tu propia isla se quema es muy duro. Ya hubo un incendio en 2007 que también fue una auténtico desgracia, y en este casi no ha sido menos. He pasado por la zona antes de regresar y se podía ver un panorama desolador", asegura.

Alrededor de 10.000 personas tuvieron que dejar sus casas y sus pertenencias atrás mientras los cuerpos de extinción luchaban contra las llamas. Una gran parte ya ha vuelto a sus hogares, aún con el incendio activo, pero ya estabilizado. En total, el fuego arrasó más de 7.000 hectáreas, afectando especialmente a los municipios de Artenara, Vaselleco y Agaete, situadas en una zona de alto valor ecológico.

Díaz y Herrera manifiestan su apoyo desde la distancia ante esta "auténtica catástrofe" que durante días asoló la isla de Gran Canaria

Díaz cuenta que él aún estaba en la isla cuando se iniciaron las llamas, aunque regresó a Lugo "cuando el fuego parecía dar una tregua". "Cuando llegué aquí, la situación se descontroló. Te empiezas a enterar de que el incendio se expande cada vez más. El fuego se origina en las copas de los árboles y no en su pie, por lo que se extiende más rápido", explica el base del Breogán.

Desde la distancia, a casi 2.000 kilómetros, tanto Díaz como Herrera estuvieron muy pendientes de su tierra. El jugador del Lugo fue enterándose de la evolución del fuego a través de su familia. "La noticia me pilló con mi madre en casa, aquí. Ella ya sabía que había un incendio y vino para aquí y me empezó a contar todo. Llamé a mi padre, a mis tíos y ellos me fueron informando sobre toda la situación, lo que había alcanzado el fuego y lo que no", narra.

Tras varios días en los que el humo y la ceniza fueron consumiendo hectáreas de terreno, ambos deportistas buscan ofrecer todo su apoyo a sus paisanos. "Estoy convencido de que toda la isla hará lo que esté en su mano para recuperarse lo antes posible y dejar atrás esta catástrofe", asegura Herrera, palabras que suscribe Christian Díaz.

Los cuerpos de extinción, "figuras indispensables"
Tanto Christian Díaz como Cristian Herrera no dudan en agradecer a "todos los implicados en las tareas de extinción" su esfuerzo durante los últimos días. "No habría sido posible terminar con el desastre sin toda la masa social implicada", cuenta Díaz.

PEQUEÑA ALEGRÍA
Ambos deportistas apuntan como "algo bueno dentro de todo lo sucedido" que no hubiera ningún fallecido como consecuencia de los incendios.

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