LUGO. Si la experiencia es un grado, Rocío Varela y Sara Cuíña van camino de la cátedra. Como muchas de sus compañeras, ya saben lo que es jugar una fase de ascenso como la que disputará el Durán Maquinaria Ensino en Valencia desde el próximo jueves, en la que las lucenses buscarán una plaza en la máxima categoría del baloncesto español. Pero es que, además, estas dos ensinistas son las únicas supervivientes del último play off disputado por el equipo, allá por el año 2015, un doloroso recuerdo con el Pazo como protagonista y la decepción como final amargo de una historia que se las prometía más feliz.
El Ensino era el anfitrión y el equipo quedó eliminado en la fase de grupos. Rocío Varela, que vivirá en Valencia su sexta fase de ascenso como ensinista -ninguna de ellas con el objetivo conseguido- reconoce que todas fueron duras, pero ninguna como aquella. «Creo que, sin duda, la peor fue la de Lugo. Estás en casa, tienes unas expectativas que luego no llegas a alcanzar. Fue muy dura. Sinceramente, buena no fue ninguna, porque en todas íbamos como equipo, aunque no favorito, sí candidato a hacerlo bien. Siempre llegábamos tras una buena temporada, perdiendo pocos partidos. Y en alguna no ganamos ni un solo encuentro. La sensación es mala en general, pero la peor de todas fue la de Lugo», comentó la interior.
«Tras perder el primer partido, salimos del segundo con la victoria y teníamos opciones en el tercero. Pero los nervios nos jugaron una mala pasada», comentó Cuíña, que sin embargo, con tres fases jugadas, guarda un peor recuerdo de otro play off de ascenso. «Lo peor fue en Logroño. Tuvimos un virus, estuvimos fatal de la barriga y nos pasamos vomitando toda una noche. Fue horrible», indicó.
Ambas, eso sí, tiran de optimismo. Lo pasado, pasado está, y las jugadoras del Ensino creen que este puede ser el año. «Creo que este año tenemos un equipo con más veteranía, más experiencia. Contamos con jugadoras que ya han ascendido, y eso nos da un plus. Tenemos esa espinita clavada y a ver si podemos traernos el ascenso a Lugo», contó Sara.
«Lo hablábamos entre nosotras. Siempre tuvimos equipos muy buenos, pero creo que como este, ninguno. La plantilla que tenemos este año, con los fichajes que hicimos después de Navidad, asusta», completó Rocío.
El Durán Maquinaria, encuadrado con el Valencia, el Patatas Hijolusa y el Picken La Cuina Claret, comenzará enfrentándose al anfitrión levantino, uno de los principales favoritos para lograr el ascenso. Rocío Varela, sin embargo, cree que el factor ambiental puede jugar a su favor. «Nosotros hemos sido anfitrionas y se pasa una tensión tremenda que seguro que también les pasa factura a ellas. Hay que jugar con esa pequeña ventaja de que van a tener mucha presión por ganar el primer partido ante su afición», explicó.
Una victoria en el primer encuentro, además, siempre permite al equipo afrontar con cierta tranquilidad los siguientes duelos. «Ganar el primer partido te pone con medio pie en la semifinal. Siendo además contra el Valencia, casi con un pie y medio. Pero el desgaste que vas a tener va a ser brutal. Su plantilla es buenísima, la campaña que se marcaron fue increíble y el primer partido marca mucho», explicó la lucense, que tiene claro que los refranes están para cumplirse.
«A la sexta va la vencida». Pronto se comprobará si la afirmación es cierta.
El equipo, rumbo a Valencia
Dos ascensos
Los dos mejores del grupo se clasificarán para el partido decisivo por el ascenso ante los clasificados del otro.
