Una experiencia para Miguel González y Ben

Los lucenses Miguel González y Adrián Ben completaron este domingo su estreno en el campeonato del Mundo de campo a través que se disputó en la capital de Uganda, Kampala. Miguel González acabó la prueba en el puesto 50 con un tiempo de 26.10 minutos, mientras que Adrián Ben terminó en la puesto 73 con una marca de 27.14 minutos.

Los dos atletas cumplieron en una competición en la que el potencial africano fue realmente alto y es que dominaron la prueba y acabaron en las primeras posiciones. En ese aspecto no hubo ninguna sorpresa, todos esperaban ese dominio aplastante y así fue. La victoria correspondió al atleta de Uganda Jacob Kiplimo con un tiempo de 22.40 minutos. La segunda posición le correspondió al etíope Andemwork Walelegn con un tiempo de 22.43 minutos y el podio lo completó el keniata Richar Kimunyan con un tiempo final de 22.52 minutos.

Etiopía se llevó la victoria por países después de dar toda una exhibición porque colocó a cuatro atletas entre los seis primeros al final de la prueba. Mientras, el combinado nacional español acabó en la decimotercera posición con un total de 243 puntos. Los españoles fueron finalmente los segundos en lo que se refiere a la representación británica, que fue la mejor en lo que se refiere al concierto europeo. Miguel González y Adrián Ben ya habían avisado de la dureza y exigencia en esta competición y ayer quedó demostrado pero ambos atletas compitieron realmente bien en una temporada que está siendo muy exitosa para ambos y todavía tiene muchos retos por delante.

Mientras, en la competición absoluta, el keniano Geoffrey Kamworor aprovechó la pájara espectacular que sufrió el ugandés Joshua Cheptegei para ejecutarlo en el último kilómetro y revalidar su título de campeón mundial de cross, algo que nadie había hecho desde el año 2006.

La imagen de Cheptegei hundido física y moralmente, con el cuerpo rígido, adelantado por un rosario de corredores pero empeñado en llegar a la meta, puso un remate dramático a los Mundiales de Kampala, que coronaron como campeona a la keniana Irene Cheptai. Kamworor venció con un tiempo de 28.24, seguido de su compatriota Leonard Barsoton (28:36) y del etíope Abadi Hadis (28:43).

Exactamente un año después de proclamarse campeón mundial de medio maratón, Kamworor aspiraba a ser el primero que revalidaba título desde Kenenisa Bekele, campeón entre 2002 y 2006, pero desde entonces no había vuelto a ganar. En la final olímpica de 10.000 sólo fue undécimo y en los campeonatos nacionales de cross, tercero.

Plantando cara a kenianos y etíopes, Cheptegei concentraba las esperanzas de los aficionados ugandeses y, animado por los gritos de ánimo, pegó un fuerte tirón a mitad de recorrido, arrastrando consigo a Kamworor. Pero midió mal sus fuerzas.

Campeón mundial júnior de 10.000 en 2014 y sexto en la última final olímpica, Cheptegei marcó un ritmo que asfixió a Kamworor y, arropado por una masa entusiasmada, voló en busca de la victoria hasta que súbitamente le abandonaron las fuerzas. Fue un final de competición realmente espectacular en una prueba que no deja indiferente a nadie.