El Cafés Candelas Breogán intentará que su primera visita en Liga Endesa a Burgos, este sábado a las 18.00 horas en el Coliseum, se salde con un triunfo. Sería el primero del equipo lucense a domicilio después de las derrotas sufridas en Tenerife y Las Palmas.
El triunfo conseguido ante el Estudiantes ha reforzado anímicamente al conjunto lucense, convencido ya de su nivel de competitividad. La posibilidad de que Alec Brown pueda ayudar a sus compañeros potencia esa sensación porque, además, es casi seguro que tanto Emir Sulejmanovic como Johan Löfberg podrán estar este sábado a disposición de Natxo Lezkano, técnico celeste. Por lo tanto, el Breogán podría afrontar el encuentro con una sola ausencia, la del base Ricardo Úriz, ya que para compensar las de Salva Arco y Henk Norel llegaron Sergi Vidal y Jerome Jordan. En el conjunto rival la única duda la representa el exbreoganista Álex López a causa de unos dolores en el talón que ya le impidieron entrenarse con normalidad durante la semana.
Ambos conjuntos, aunque el San Pablo con un partido más, afrontan el duelo de este sábado con un solo triunfo, el citado de los lucenses ante el Estudiantes y el de los castellanos ante uno de los grandes, el Baskonia (82-79). En su cancha el equipo que dirige San Epifanio perdió frente al Tecnyconta Zaragoza (79-93) y los dos desplazamientos también los zanjó con derrotas, en las pistas del Obradoiro (91-81) y del Murcia, esta la pasada jornada, (72-62).
Hasta ahora la irregularidad ha marcado la trayectoria del San Pablo
DOSCIENTOS LUCENSES. A priori, el San Pablo parece partir con más opciones de alcanzar el triunfo que su rival. En primer lugar por su condición de conjunto local, en una pista en la que además el apoyo de los 9.000 espectadores que habitualmente llenan el recinto la convierten en una de las más complicadas de la Liga. Eso sí, el Breogán no estará solo. El club vendió todas las entradas que mandó el club burgalés, cerca de 200, al margen de los aficionados que pudieron conseguirlas directamente en la web del San Pablo.
Jugar a favor de ambiente no será la única ventaja para los castellanos. Después de una temporada en la Liga Endesa, el Burgos es ahora un equipo con mayor bagaje pero también con más calidad que el que en la pasada temporada consiguió la permanencia.
Al margen de la continuidad de un jugador fundamental como Deon Thompson y de otros cuatro jugadores -Álex López, Álex Barrera, Javi Vega y Goran Huskic- de la temporada pasada, el rival de este sábado del Breogán se hizo con refuerzos importantes como el base uruguayo Bruno Fitipaldo, el pívot ucraniano Viacheslav Kravtsov, con pasado en el Valencia, o el escolta estadounidense Branden Brazier, que en la Liga rusa acreditó un acierto en los lanzamientos triples superior al 40 por ciento.
Sin embargo, hasta ahora la irregularidad ha marcado la trayectoria del San Pablo. Sus problemas en el rebote ( el Murcia capturó 21 bajo el aro del Burgos) son su principal hándicap.
