Testigos del desastre

Pilotos y copilotos participantes en la prueba coruñesa atribuyen el siniestro a una "fatalidad" y recalcan que la organización hizo mucho hincapié en la seguridad de un rallye que se recuperaba después de 15 años

El lucense Maikel Monreal, que competía como copiloto con un Toyota del grupo Breogán Motor en el Rallye de A Coruña, estaba consternado por la tragedia. Tanto él como su compañero, el piloto Diego Vila, estaban compitiendo cuando se produjo el atropello. Les informaron de la situación y de la suspensión de la carrera al llegar al parque de asistencia. «A organización púxose en contacto cos participantes a través das redes sociais para comunicar que daba por retamada a proba, algo lóxico ante unha desgraza desta envergadura».

«Levamos un gran mazazo», aseguró Maikel Monreal, que expresó su condolencia hacia las familias de los fallecidos y heridos. También expresó su apoyo a la organización, «que fixeron un gran esforzo para recuperar esta competición, que levaba quince anos sin celebrarse. A organización da proba fixo moito fincapé na seguridade, tanto ao público como aos propios pilotos».

Monreal atribuyó el accidente a la fatalidad. «O coche siniestrado foise nunha zona rápida, nunha curva á dereita, nunha zona descendente. Son cousas que non pasan nunca, pero con que pasen unha vez causan unha terrible impresión». El integrante del equipo de Breogán Motor precisó que la organización de la prueba «fixo moito fincapé na seguridade, tanto ao público como aos propios pilotos».

Otro de los pilotos que participó en la prueba, que prefirió mantener su nombre en el anonimato, estaba a la espera de tomar la salida en ese tramo, el tercero de la carrera, cuando le comunicaron el siniestro. «Al recibir la noticia manifesté de inmediato que no iba a correr, pues mi padre y mi hermano se encontraban en esa zona».

De hecho, su hermano colaboró en las tareas de reanimación de alguno de los accidentados mientras que no llegaban los equipos de emergencias. «Fue un momento muy duro», asegura este piloto.

«Era una zona donde había mucho público, de conducción bastante rápida. Aunque la organización insiste en las medidas de seguridad, es posible que la gente se adelante unos metros. Habrá que aclarar las circunstancias del accidente», aseguró este deportista lucense.

Alberto Meira

Alberto Meira, uno de los aspirantes al triunfo en esta competición automovilística, expresó su pesar por el siniestro en declaraciones a la Radio Galega. «Estamos todos moi afectados. Foi unha desgraza tremenda», afirmó.

Meira fue uno de los primeros en recorrer este tramo, «que era rápido», se enteró del siniestro cuando llegó a la última asistencia. «Foi entón cando nos avisaron da saída dun coche, con consecuencias fatais», manifestó el piloto, que expresó sus condolencias a la familia de los fallecidos.

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