Un terreno duro para reaccionar

Reaccionar con premura y autoridad para tomar un impulso que no se puede demorar mucho más. La situación en la tabla del Lugo, alejado de la permanencia e instalado desde hace semanas en la zona de descenso, obliga a los rojiblancos a dar un paso adelante este domingo (18.30 horas) en un terreno complicado, el Carlos Belmonte, ante un rival en forma, el Albacete, y contra un técnico, Rubén Albés, que lo conoce a la perfección tras haber estado todo el curso pasado en el Ángel Carro.

La presión de la clasificación es ineludible para los rojiblancos, a los que la llegada del 2023 no ha sentado bien. Tras finalizar el 2022 pasado con un triunfo ante el Granada, el cambio año ha hundido al cuadro que dirige Fran Justo. Ha disputado tres partidos este enero. Todos han acabado de la misma manera: con derrota y sin suma posible de puntos.

Pero no solo preocupan los marcadores adversos en Butarque ante el Leganés (1-0), en Anduva contra el Mirandés (2-0) y en casa frente al Villarreal B (1-2), sino una mala imagen que ha frenado una trayectoria que ilusionaba.

En ninguno de los tres encuentros pareció el Lugo con opciones de ganar, incluso en Miranda fue muy inferior a un equipo que lo superó en todo. En Leganés y frente al filial del Villarreal contó con opciones de puntuar, pero su debilidad en las áreas y en los momentos decisivos acabó por impedir un resultado que habría ayudado en la tabla y en la confianza.

El Albacete será el rival ante el que los lucenses quieren romper su mal momento. Ganar supondría un primer paso para lograr la deseada buena racha que permita a los de Fran Justo acercarse a la zona tranquila.

No será tarea sencilla quitarle puntos a los manchegos, que ostentan con seguridad y firmeza el papel de equipo revelación de la temporada.

Si la pasada campaña Rubén Albés había brillado con el Lugo para conseguir una permanencia holgada, el logro con el Albacete, un recién ascendido, es todavía mayor.

Acabaron la jornada pasada sextos los de Castilla La Mancha, en puestos de play off con una mezcla de solidez defensiva y pegada ofensiva. Ha logrado Albés en el Albacete el equilibrio que le falta al Lugo. Lo ha hecho con su talento para crear un grupo competitivo y aprovechar al máximo sus virtudes.

Al trabajo defensivo y la capacidad para reducir espacios al rival se le une una alta producción ofensiva.

La punta del ataque, con Higinio en forma, se une una segunda línea muy peligrosa y goleadora. Dubasin, Máikel Mesa y Manu Fuster serán un reto para la medular lucense.

También para una defensa en duda. La baja por sanción de Alberto, la inactividad de Pantic y el mal estado de forma de Bruno Pirri y un Neyder Lozano con el que no se cuenta –y que está en la rampa de salida– dejan a Álex Pérez como único central fijo. Andrés Castrín o Pirri se disputarán el otro puesto. En los laterales repetirán Loureiro y Zé Ricardo.

En el centro del campo estará un trío formado por Carbó, Clavería y Señé, con alguna opción para El Hacen, que podría recuperar su puesto en el once.

En los extremos, Cuéllar, Sebas Moyano y Ángel Baena se jugarán las dos plazas que surtan de balones a Chris Ramos en la delantera. Estará disponible el nuevo refuerzo Javi Avilés, que entró en la convocatoria, aunque parece improbable que salga de inicio en un partido fundamental.