El Río Breogán está ante su gran oportunidad. Un triunfo en el encuentro que esta tarde (19.00 horas, Pazo dos Deportes) le enfrenta al Baskonia situaría virtualmente al equipo lucense entre los ocho equipos, los mejores de la primera vuelta, que jugarán la Copa del Rey en Granada. Sería la culminación de lo que está siendo una gran primera vuelta de los breoganistas y todo un hito en su historia. Sería la segunda ocasión que el Breogán dispute la fase final de la competición copera. La otra vez fue en 1990, en el torneo disputado en Las Palmas, aunque en aquel entonces la clasificación se lograba por eliminatorias a doble partido y no por posición en la tabla clasificatoria. En aquella ocasión, los breoganistas habían eliminado al Huesca, en octavos de final, y al Caja de Ronda, en cuartos.
Para el Baskonia el partido también es clave. Solo ganando este miércoles los de Vitoria tendrían abierta la posibilidad de estar en la Copa. La diferencia es que, mientras para el Breogán la tarde de hoy puede ser histórica con la consumación de un sueño, para su rival la perspectiva y las consecuencias son totalmente distintas. Nadie podría predecir al inicio de temporada que en tal fecha como la de hoy, un recién ascendido como el Río Breogán y el Baskonia estarían peleando por el mismo objetivo.
El conjunto vasco es un equipo de Euroliga, uno de los grandes presupuestos de la Liga Endesa y uno de los habituales en las grandes citas del baloncesto español. Para el cuadro que dirige Neven Spahija no hay término medio. Perder en Lugo sería una gran decepción y un fracaso. Para el Baskonia jugar la Copa es una obligación.
La clasificación, si se deja al margen el partido de la segunda vuelta disputado por el Baskonia en Andorra, indica que los dos contendientes de hoy llegan con el mismo número de triunfos, aunque el Breogán dispone de mejor average general. Una situación clasificatoria que, desde luego, no se corresponde con el potencial teórico de una y otra plantilla.
La irregularidad casi extrema de los de Spahija está siendo su cruz en esta temporada; capaces de lo mejor y de lo peor incluso durante la misma semana, en la que en muchas ocasiones alternan partidos de Liga Endesa y de Euroliga.
Una de las causas de esta irregularidad está en los distintos niveles de intensidad con los que se emplean. Su técnico ha insistido mucho durante esta semana en la necesidad de que su equipo salga desde el primer minuto con la máxima intensidad y con la dureza defensiva que exige un partido de estas características. Algo que no siempre han conseguido.
Otra razón que explica sus altibajos están en su dependencia en la anotación de los lanzamientos triples. El Baskonia es el tercer equipo de la Liga que anota más canastas triples, casi once por encuentro. El nivel de acierto desde esta distancia marca muchas de sus posibilidades de victoria.
