El capitán del CB Breogán, Manu Gómez, apenas tuvo participación, menos de cinco minutos, en el encuentro que su equipo disputó el sábado pasado frente al Lobe Huesca. La causa es la misma que le impidió ejercitarse el pasado lunes y hacerlo con normalidad desde hace algún tiempo. Lo explica el jugador: «Sufro desde hace algún tiempo una contractura en el cuello que no me da curado. Parece que estoy recuperado, pero al poco termina volviendo. El frío no ayuda y entrenar en el Pazo sin calefacción es un problema añadido. Por ejemplo, ante el Huesca, por este motivo, estaba muy limitado. No me entrené el lunes para intentar llegar en condiciones para el partido ante el Lleida», asegura.
El Breogán logró ante el Huesca su segundo triunfo consecutivo, aunque no fue en un partido precisamente brillante. «Lo importante es ese caso era ganar. Estoy de acuerdo que no fue un gran partido pero lo que realmente necesitábamos era la victoria para meternos en una buena dinámica», afirma. Además para Manu Gómez también hubo en ese partido aspectos positivos. «En la línea defensiva estuvimos muy bien y aunque en ataque no estuvimos acertados en los tiros de tres puntos, tuvimos paciencia y buscamos otras opciones», dice.
Todo esto es para el jugador un claro indicativo de la mejoría del Breogán. «El equipo ha cambiado. Ahora entrenamos con más intensidad y somos más agresivos que antes y esto se termina plasmando en el juego y en la clasificación. Tenemos equipo y estamos trabajando para estar lo más arriba posible», opina.
