CORRER, CORRER y correr. Zancadas en busca de un objetivo. Ese es el sino del atleta burelés Simón González Río, que el domingo participará en la maratón de Chicago con la mirada puesta en rebajar el tiempo de dos horas y 35 minutos que hizo en 2015 en Nueva York. Para ello ha entrenado durante todo este año, pero específicamente los últimos tres meses.
¿Cómo está a pocas horas de la maratón de Chicago?
Con muchas ganas y ansioso de que llegue el momento.
¿Cómo ha ido la preparación?
Pues empecé justo el día 1 de julio. Han sido catorce semanas de preparación. Tras la maratón de Nueva York hice un periodo de descanso y preparé esta primavera otro maratón, el de Zurich, donde me tuve que retirar.
¿Cuál fue la causa?
Una leve hipotermia, hubo muchos abandonos. Ya noté frío desde el principio, no entraba en calor, costaba coger el ritmo. Pero en un momento dado, entre el kilómetro 27 y 28, se me empezó a nublar la vista y decidí parar, porque pudo ser mucho peor.
"No tengo entrenador, leo libros de entrenamiento y de fisiología del ejercicio para intentar mejorar"
¿Ha variado algo la preparación con respecto al maratón de Nueva York?
Sí, siempre trato de introducir algún cambio, por variar y por mejorar. Incrementé un poco todo, la distancia, la intensidad y la frecuencia de entrenamientos. El año pasado descansaba un día a la semana y este año no.
Me decía el año pasado que a lo mejor buscaba entrenador. ¿Sigue siendo autodidacta?
Sí. Lo que hago es leer un montón de libros sobre entrenamientos y fisiología del ejercicio. También veo como se preparan otros atletas de elite, a través de twitter, donde cuelgan sus entrenamientos, o de otras redes sociales.
¿Ha tenido algunos problemas de lesiones?
No. Solo tuve algunas molestias después de dos carreras de montaña, la de Alas de Vida y la del Mondigo, pero esos días hice rodillo en la bici y me vino muy bien.
En Berlín 2014 hizo un tiempo de dos horas 40 minutos; en Nueva York, dos horas 35; ahora, en Chicago, toca dos horas 30, ¿no?
(Sonríe). Es lo que toca, pero no es tan fácil. No es lo mismo rebajar de 2:40 a 2:35 que de 2:35 a 2:30.
"Dicen que Chicago es una ciudad muy ventosa y ese es un factor que habrá que tener en cuenta"
¿Cómo es la maratón de Chicago?
Es mucho más plana que la de Nueva York, es casi tan favorable como la de Berlín o similar, viendo los perfiles. Pero aprendí la lección en Zurcih que no te puedes fiar. Por ejemplo, dicen que Chicago es una ciudad muy ventosa y ese es un factor que habrá que tener en cuenta si aparece.
¿Cuál es el objetivo que se marca para esta prueba?
Mejorar un poco la marca de Nueva York, y aunque suene a tópico, divertirse y disfrutar, hacer un poco de turismo.
¿Ha contado con algún apoyo para sufragar el viaje?
No. El Concello nos regaló a los atletas de Burela unas camisetas, pero lo que es el viaje y todo lo demás lo pago yo de mi bolsillo. Unos viajan para ver festivales y yo lo hago para correr.
"La posición me da un poco igual. Prefiero rebajar mi marca"
Este año se le vio más por las carreras mariñanas.
Sí, es cierto. Es algo que cambié con respecto a Nueva York, donde casi no corrí antes. Lo hice como parte del entrenamiento y para apoyar que se organicen este tipo de eventos en A Mariña.
Me dijo una vez que su sueño era completar los seis Majors, los seis maratones más importantes del mundo.
Bueno, vamos paso a paso. Ahora vamos por el tercero. A Tokio llevo queriendo ir desde pequeño. El de Boston es el más importante, el más antiguo, y el de Londres, que sería el otro que quedaría, pues nunca he estado en esa ciudad, aunque sea la más cercana.
¿Piensa más en la posición que en la marca? Lo digo porque en Nueva York fue el tercer español y el 51º en meta.
La posición me da un poco igual. Prefiero rebajar mi marca y quedar el 200 que no mejorarla y quedar el 50. Me daría más alegría lo primero que lo segundo, sin ninguna duda.
