Sergio Gil, centrocampista del CD Lugo, será baja, como mínimo, en los cuatro próximos encuentros que disputará el conjunto gallego por la lesión muscular que se produjo el pasado fin de semana ante el Cádiz (1-2) y que ya le obligó a perderse el choque de Copa con el Levante.
Los servicios médicos del club gallego le han diagnosticado una rotura fibrilar en los isquiotibiales.
Según explica el parte médico, por el tamaño y la localización de la lesión, el jugador necesitará un periodo de recuperación y readaptación deportiva que oscilará entre las cuatro y las seis semanas.
En el mejor de los casos, se perderá las citas con el Reus el próximo sábado, el Alcorcón una semana después, el Albacete el domingo 18 y el Córdoba el sábado 24.
Si se alarga su tiempo de baja, también podría quedarse fuera de los planes de su entrenador ante el Atlético Osasuna (2 de diciembre) y la UD Las Palmas (9 de diciembre), así como en la vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey con el Levante (5 de diciembre).
