Las primeras pinceladas comienzan a hacer del Lugo un equipo de autor. El paso de Javi López por el club rojiblanco empieza a notarse y ya se pudieron observar, en los duelos ante el Málaga en el Ángel Carro y frente al Granada en Los Cármenes, algunas de las señas de identidad que parecen ir unidas al técnico catalán.
En ambos casos, un elemento común es la competitividad, aún a pesar de no haber logrado el triunfo. En los dos encuentros, el Lugo fue acreedor a la suma, no fue inferior a dos candidatos a luchar por el ascenso y enseñó algunas de las cualidades a las que se agarrará un grupo que tratará de pasar una temporada tranquila.
jugar con dos puntas. Tras una pretemporada donde predominó el empleo del 4-4-2 como sistema predilecto, Javi López inició su tarea al frente del Lugo en competición oficial con un dibujo con dos puntas. Esta quizás sea la principal seña del equipo en este inicio de Liga. Con Jona como referente y Cristian Herrera y Escriche como escuderos, el esquema no varió ni ante el Málaga ni ante el Granada.
La posición de Jona es clave. Su puesto como delantero boya permite emplear el juego directo cuando es necesario. Su buen trabajo sin balón y en la presión deja espacios que aprovecha el otro ariete. Esto se pudo observar ante el Málaga, en el tanto de Cristian Herrera, y en Los Cármenes, donde el canario gozó de dos buenas ocasiones, la segunda tras un buen pase del hispano-hondureño. También frente a los malagueños el canario anotó el 1-0 gracias al trabajo en la presión de Jona.
PRESIÓN ALTA. El Lugo adelantó su bloque para que la primera línea de presión fuera en campo rival. Más claro ante el Málaga y con más dificultades frente al Granada, la intención del cuadro rojiblanco fue buscar el robo en zonas de peligro para el contrario, lo que le permite recorrer menos tiempo para la finalización.
El papel de los puntas es fundamental para que el rival no salga fluido desde atrás. También lo es el de los volantes ofensivos Iriome, Juan Muñiz y Campillo— que ayudan constantemente a los delanteros y mediocentros para evitar los espacios en las zonas de creación y robar el esférico.
BALÓN AL CÉSPED. La pelota debe circular a ras de hierba el mayor tiempo posible. Esa ha sido la intención de los rojiblancos desde el comienzo. Tener el balón, salida aseada, juego sencillo, sin riesgos ni pérdidas comprometidas y evitar el juego en largo siempre que se pueda son señas de este Lugo incipiente. Este modelo se observó de forma más clara ante el Málaga, sobre todo en el primer tiempo.
En la consolidación del fútbol posicional lucense es clave José Carlos, ya que es el primero en sacar el cuero desde área propia, evitando además el empleo continuo de la salida lavolpiana —muy utilizada bajo las etapas de Quique Setién y Luis Milla— y siendo el central el primero en superar la presión contraria. Carlos Pita es el que da continuidad en la medular, para que Campillo o Juan Muñiz decidan en tres cuartos.
LATERALES LARGOS. Con los centrocampistas jugando más por dentro —especialmente Campillo y Juan Muñiz el costado suele quedar para los laterales, que son los encargados de abrir el juego por fuera. Kravets es el gran especialista por la izquierda, mientras que Leuko también ha probado fortuna en más de una ocasión.
Aburjania y Vasyl Kravets jugarán con sus países
Bajas ante el Rayo
Con motivo de los viajes con sus selecciones, Aburjania y Kravets no estarán ante el Rayo Majadahonda el 10 de septiembre.
