La subdelegación del Gobierno en Lugo programó el viernes una reunión con la Escudería Miño, organizadora del XXXVII Rallye San Froilán, para determinar las medidas de seguridad a desarrollar para evitar cualquier problema con el público que acuda al trazado diseñado por la escudería lucense.
Además, también se analizaron medidas especiales de regulación y ordenación del tráfico de los ayuntamientos por los que discurrirá la competición. La organización de la prueba movilizará a numeroso personal técnico, fuerzas de seguridad del estado y Protección Civil.Cerca de medio centenar de agentes de la Guardia Civil de Tráfico se desplegarán por los diferentes tramos.
Además, en la reunión se insistió en la necesidad de recordar a los aficionados que acudan a la prueba lucense de la importancia de situarse fuera de la posible trayectoria de una salida de vía de los participantes en el Rallye, así como no situase delante de lugares sólidos como muros de piedra, vallas, coches o árboles.
Otra de las recomendaciones que se trasmitieron desde la subdelegación del Gobierno y la Escudería Miño es que los que se desplacen en coche de un tramo a otro lo hagan con prudencia, dejen libres las escapatorias, eviten estacionar dentro de los tramos cronometrados y que no caminen por las cunetas ni cruces de calzada en la competición.
Esta edición del Rallye San Froilán se celebrará el viernes 23 y el sábado 24 de este mes y constará de un recorrido total de 345,87 kilómetros, de los que 88,65 corresponden a 8 tramos cronometradas por carreteras asfaltadas y cerradas al tráfico. La prueba será puntuable para el Campeonato Gallego de Rallyes de Asfalto.
A la reunión acudieron, entre otros, el subdelegado del Gobierno, Ramón Carballo; la directora adjunta de carrera de la Escudería Miño, Guiomar Íñiguez; el jefe de seguridad de la misma, Luis Lorenzo; el jefe do servicio de Emergencias de la Xunta, Daniel Díaz; además de representantes da Jefatura provincial de Tráfico.
